TURISMO
80.000 turistas y 200.000 pernoctaciones, un nuevo récord de Semana Santa en Lleida
La ocupación rebasa el 95% a partir de Jueves Santo, hasta 5 puntos más que en 2016, que fue la mejor campaña en 6 años || Crece el gasto de los visitantes y la contratación de actividades de aventura
La ocupación turística en Semana Santa ha superado en Lleida el récord de la campaña de 2016, que había sido la mejor en seis años. El patronato de Turismo de la Diputación la sitúa en una media del 95% en las principales destinaciones turisticas desde Jueves Santo hasta este lunes, con establecimientos que colgaron el cartel de lleno. Esto supone hasta cinco puntos más que el año pasado, cuando el promedio osciló entre un 90% y un 95%. Desde el 8 de abril, las comarcas leridanas reciberon 80.000 turistas que sumaron 200.000 pernoctaciones, según estimaciones de este organismo, que destacó una alta ocupación de segundas residencias que ha contribuido a aumentar el gasto en servicios y actividades, desde esquí a deportes de aventura.
La temporada de esquí finalizó este lunes con 85.000 forfaits vendidos durante la Semana Santa
El inicio del ráfting y otras actividades de turismo deportivo ha coincidido con el fin de la temporada de esquí, con la clñausura este lunes de las pistas de Baqueira, Boí Taüll, Espot y Port Ainé (las de Port del Comte y Tavascan lo hicieron la semana anterior). El patronato cifra en 85.000 la venta de forfaits, un número que queda lejos de los 150.000 de 2016 pero que supera los 80.000 vendidos hace dos años.
Por su parte, las empresas de deportes de aventura han registrado un repunte en la contratación de actividades respecto al año pasado. Así, la Associació d’Empreses d’esports d’aventura del Pallars Sobirà, que concentra buena parte de las firmas de este sector en el Pirineo, calcula que las contrataciones han cubierto entre un 80% y un 85% de su capacidad, entre un 5% y un 8% más que en 2016.
La estación atrae cada año la mayoría de los esquiadores que recibe el Pirineo leridano
Tanto el aumento de la demanda de actividades de aventura como el descenso en la venta de forfaits se explican en buena parte por el hecho de que la Semana Santa se ha celebrado en abril, mientras que el año pasado fue en marzo, cuando hay una mayor afluencia de esquiadores en el Pirineo. Los buenos resultados en Lleida están en consonancia con los del resto de Catalunya y de España, que han registrado la mejor Semana Santa para el turismo de la última década.
El esquí remonta un invierno que inició con dificultades por la escasez de nieve El esquí dejó este lunes atrás una temporada en que ha logrado remontar un inicio complicado por la escasez de nieve en la mayor parte del Pirineo. Sin apenas nevadas entre los meses de noviembre y enero, solo el uso de cañones de innivación artificial y trabajos para redistribuir la nieve disponible hicieron posible garantizar la apertura de pistas y atraer a afcionados a esta disciplina deportiva. Frente a los problemas iniciales, el inicio del año trajo consigo fuertes temporales que consolidaron hasta 4 metros sobre las pistas, y que propiciaron una elevada afluencia de público a los dominios esquiables, con récords de ventas de forfaits en varios fines de semana especialmente en Baqueira Beret, que cada año recibe a la mayor parte de los esquiadores de las comarcas leridanas (fueron 883.773 en la temporada 2015-2016). Las estaciones ultiman su balance definitivo en cuanto a ventas de forfaits. En los próximos días, se podrá verificar si se cumplen las previsiones que, a finales del año pasado, apuntaban a 1,3 millones de forfaits en el conjunto del Pirineo leridano, una cifra que no se ha dado desde el inicio de la crisis. Sin embargo, la mayor parte de los dominios esquiables esperan superar las ventas de la temporada 2015-2016. A lo largo del invierno, Port Ainé ha colgado este invierno por primera vez en su historia, y en dos ocasiones, el cartel de lleno en su carretera de acceso al tener el parking a rebosar; mientras que las primeras nevadas en noviembre beneficiaron especialmente a Boí Taüll, la única que inició la temporada con la mayoría de pistas abiertas. Port del Comte, por su parte, confía en duplicar los 50.000 forfaits vendidos el invierno anterior.
Hoteles, campings y casas rurales
- Plena ocupación en hoteles, con algunos cerrados. La ocupación media en las áreas turísticas osciló entre el 95% y el lleno entre Jueves Santo y este lunes lunes, aunque la punta de ocupación duró hasta el domingo. Entre el lunes y el miércoles se situó entre el 35% y el 40%. Cabe destacar que, durante la campaña de Semana Santa, había establecimientos cerrados al público, entre ellos hoteles de 5 estrellas del Pirineo y locales con un gran número de plazas que abren solo en temporada de esquí y suman entre el 10% y el 15% de las camas de Lleida.
- Los campings llenan las plazas de los bungalows. Los campings llenaron las plazas de bungalows entre Jueves Santo y este lunes, según datos del patronato de Turismo, que indicó que la ocupación en los días previos se situó en un 85% en los establecimientos del Prepirineo y en zonas de baja montaña; y alrededor del 50% en los de alta montaña. En cuanto a las plazas de acampada, fue del 85% desde el inicio de la Semana Santa y se elevó hasta rozar el lleno a partir del jueves en zonas de baja montaña y Prepirineo.
- Turismo rural lleno, tanto en el Pirineo como en el llano. El turismo rural también ha rozado el lleno desde Jueves Santo tanto en las comarcas del llano como en las del Pirineo, según datos del Patronato de Turismo. En los días previos, desde el lunes de la semana pasada hasta el miércoles, la ocupación osciló entre el 50% y el 60% de las plazas disponibles. El ente de la Diputación destacó el comportamiento “homogéneo” de la demanda en este tipo de establecimientos en el conjunto de las comarcas leridanas.