Mueren los dos ocupantes de una moto tras una brutal colisión en la Vall de Boí

Nuevo accidente mortal en las carreteras leridanas. Los dos ocupantes de una moto, un hombre y una mujer, perdieron la vida ayer tras una brutal colisión en la Vall de Boí, a la altura del cruce de Erill-la-Vall. La motocicleta de las dos víctimas mortales, de nacionalidad francesa, chocó frontalmente contra un turismo.

Los dos ocupantes de una moto fallecieron ayer en una colisión en la L-500 en el término municipal de la Vall de Boí, en la Alta Ribagorça. El accidente, en el que se vieron implicados dos vehículos y la moto, tuvo lugar poco después de las dos del mediodía cuando uno de los coches chocó frontalmente con la moto en el punto kilométrico 14,8 de la vía. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para determinar las causas y las circunstancias en las que se produjo el siniestro. Fuentes próximas al caso explicaron que la colisión se produjo cuando uno de los vehículos implicados se paró en el cruce para acceder al núcleo de Erill-la-Vall. En ese momento, el turismo que tenía detrás intentó adelantarlo y acabó chocando frontalmente con la moto de gran cilindrada, cuyos ocupantes, de nacionalidad francesa, perdieron la vida. Los motoristas son un hombre de 68 años y una mujer cuya edad se desconocía ayer al ir indocumentada en el momento del accidente. Ambos podrían estar alojados en la zona o simplemente estaban de paso. Los ocupantes de los dos turismos, según fuentes sanitarias, resultaron ilesos y no precisaron atención médica.

Hasta el lugar del siniestro se desplazaron tres patrullas de los Mossos d’Esquadra, otras tres dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, un helicóptero medicalizado y dos ambulancias del Sistema d’Emergències Médiques (SEM). En cuanto a la afectación viaria, el accidente obligó a cortar la carretera durante una hora y media, hasta que se estableció un paso alternativo a las 15.30 horas, según informó el Servei Català de Trànsit. La circulación en la vía se restableció poco antes de las cinco de la tarde.

Un hombre de 51 años resultó ayer herido grave tras colisionar con un coche en la N-230 en Montanuy

Este accidente mortal se produce un día después de la operación retorno de Semana Santa y eleva a 14 las víctimas mortales en las carreteras leridanas en lo que va de año, cerca de la mitad de todas las que se registraron en el conjunto de 2016 (ver desglose). Se da la circunstancia de que el lunes falleció un vecino de Vileha de 41 años en la colisión entre dos vehículos en la polémica N-230 en Viacamp, en la Ribagorza aragonesa. En el siniestro, otras cuatro personas resultaron heridas graves. El accidente se produjo sobre las 10.30 horas entre Viacamp y el Pont de Montanya. Dos vehículos colisionaron y uno de los conductores, de 41 años, vecino de Vielha y natural de San Sebastián, murió prácticamente en el acto. Su acompañante resultó herida muy grave y fue trasladada en helicóptero hasta un hospital de Zaragoza.

Por otra parte, un motorista resultó herido de carácter grave ayer tras chocar contra un turismo en la carretera N-230 en Montanuy, cerca de Vilaller. El accidente se produjo a las 14.20 horas tras chocar la moto y un coche. El motorista, de 51 años, resultó herido de gravedad y fue trasladado por un helicóptero al Arnau de Vilanova.

Catorce muertos en lo que va de año, la mitad que en todo 2016 Las víctimas de ayer en la Vall de Boí elevan el trágico balance de la siniestralidad en las carreteras leridanas. En lo que va de año, ya son 14 las personas que han perdido la vida en un accidente de tráfico en la provincia, casi la mitad que todas las registradas en el conjunto de 2016, que cerró con 30 fallecidos. Hasta el 18 de abril, han muerto cuatro motoristas, los dos de ayer en la Alta Ribagorça, uno en Bellmunt en enero y otro en febrero al sufrir una caída en Les Basses de Lleida. Esta cifra dobla las registradas en el mismo periodo de 2016. Seis de los accidentes mortales ocurridos este año se han producido tras una colisión entre vehículos.