MUNICIPIOS PATRIMONIO
Ciutadilla logra que el obispo ceda la Abadia a cambio de restaurarla
Proyecta rehabilitarla para instalar en ella un archivo, una biblioteca y otros equipamientos || Podrá emplear el inmueble para usos públicos durante 30 años
El edificio de la Abadia de Ciutadilla, propiedad del arzobispado de Tarragona.
Ciutadilla restaurará el edificio de la Abadia, propiedad del arzobispado de Tarragona, y a cambio podrá utilizarlo durante 30 años para acoger servicios y equipamientos municipales. Así lo prevé el acuerdo, que otorga al consistorio un plazo de ocho años para reparar desperfectos en la fachada, reformar la planta baja e instalar servicios básicos como suministro de agua y luz en la superior. El inmueble, sede del antiguo Teleclub del pueblo, acogerá en la planta baja el archivo municipal, una biblioteca, una sala de exposiciones y un espacio polivalente a disposición de las entidades de la localidad.
El alcalde, Òscar Martínez, expresó su satisfacción ante un acuerdo que permite “preservar una parte de nuestro patrimonio”. La cesión del inmueble del arzobispado, añadió, hará posible “dignificar el archivo y la memoria del pueblo en un espacio acondicionado, que facilitará la consulta de documentos y la elaboración de trabajos de investigación”. Martínez recordó que este acuerdo llega desde un largo periodo de negociaciones que inició su andadura en el año 2010.
El primer edil explicó que la firma del convenio es el primer paso para empezar a buscar fondos para la adecuación del edificio. A pesar de que el proyecto aún no está elaborado, el consistorio pretende trasladar a la planta baja del inmueble el archivo municipal (ahora se encuentra en el Arxiu Comarcal de Tàrrega) y el legado de la familia Casa Valls, almacenado en la casa consistorial; habilitar una sala de lectura y de consulta, y finalmente un espacio para las entidades. Esto último “es una necesidad creciente, ya que ahora 8 entidades comparten una sala de solo 9 metros cuadrados en el ayuntamiento” indicó Martínez.
La planta baja del edificio de la Abadia, en la calle Sant Isidre número 10, está formada por dos salas con grandes arcadas góticas, de 90 y 65 metros cuadrados cada una. Durante la década de los años noventa, la parroquia ya cedió al grupo de jóvenes de Ciutadilla el edificio para llevar a cabo sus actividades. Con el paso de los años, la planta superior se deterioró y el inmueble acabó por quedar cerrado.
