El acusado del crimen de Aspa cazó en el lugar de los hechos y con la misma arma una semana antes
Según las declaraciones de testigos, que contradicen al detenido, que aseguró que tenía la escopeta del asesinato desde dos días antes por casualidad
Este lunes han declarado por videoconferencia dos testigos en el caso del cazador que mató a dos agentes rurales el pasado 21 de enero en Aspa. Según el abogado de las familias de las víctimas, Pau Simarro, de las declaraciones de este dos cazadores testigos se desprenden dos conclusiones. La primera, que el autor confeso, Ismael Rodríguez, podría estar acompañado en el momento del hechos, cuando disparó a los dos agentes rurales causándoles la muerte. Y es que uno de los testigos dice que una hora antes, a las nueve y media de la mañana, Rodríguez estaba acompañado por una persona que todo parece indicar que sería uno de los recogedores de piezas. El testigo ha dicho que lo podría identificar, pero que no puede asegurar que en el momento de los hechos estuviera presente.
La segunda conclusión que extrae la defensa es que Ismael Rodríguez era el propietario del arma aunque no tenía licencia. De hecho uno de los testigos asegura que una semana antes había estado cazando con el acusado en Aspa y que Ismael Rodríguez ya llevaba presuntamente el arma del crimen. Se desmontaría de esta manera la declaración del acusado, que alegó que tenía el arma en su maletero desde hacía dos días por el descuido de un compañero.
Con estas declaración se entra en la fase final de la instrucción a la espera del informe de balística.