La nieve sorprende a las puertas de mayo en cotas bajas y el campo se arma por heladas

La ola de frío dejó este jueves precipitaciones en forma de nieve en cotas sorpredentemente bajas para finales de abril. Según el Servei Meteorològic, la nevada alcanzó municipios en cotas de menos de 500 metros de altitud como Vallbona de les Monges (480 metros) y bajas en Bellaguarda, La Pobla de Cérvoles y La Granadella. Sin embargo, no fue suficiente para cuajar. Una nevada a estas alturas de la primavera es poco frecuente y se registra una vez cada 5 o 10 años. Pero en cotas tan bajas se recuerda una el 28 de abril de 2013 y la anterior se sitúa en el mismo mes de 1972, según las mismas fuentes.

En cotas altas del Pirineo, los espesores crecieron hasta los 15 centímetros en Sant Joan de Toran (Aran, a 1.000 metros) y hasta los 31 en Espot (2.500), hasta primera hora de la tarde. Más brusca aún fue la caída de las temperaturas que, aunque anunciada, sorprendió. Sin embargo, no causó mayores incidencias ni problemas en las carreteras, con la excepción de un servicio de bus escolar entre Tuixén y La Seu d’Urgell, que quedó anulado.

Además, este jueves descargó una inesperada tormenta de granizo muy mezclada con agua la ciudad de Lleida y en l’Horta descargó en la partida de Torres de Sanui y Alpicat sin causar, en principio, daños en los frutales. Se trató de una tormenta atípica, en especial por las bajas temperaturas en el momento de las precipitaciones.

Los agricultores, sin embargo, temían más que a esta granizada al elevado riesgo de heladas, que se mantiene también para esta noche. Por ello, tenían a punto los sistemas de riego por aspersión como método de lucha contra el frío. Las bajas temperaturas también pueden afectar a otros cultivos, desde cereales a almendros.

Daños por frío en países frutícolas competidores La ola de frío está causando pérdidas de producción de fruta en países competidores de Lleida. Por ejemplo, en Holanda y Bélgica se auguran caídas de cosecha en especial en pera Conferencia. En Italia y zonas de Francia cercanas a ese país, el gran problema llega de la mano del pedrisco y se apunta a pérdidas que en algunos puntos llegan al 30% en fruta de hueso.