Condenados a prisión por una oleada de robos en bares de Ponent

La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a tres hombres acusados de una oleada de robos en diez bares de Ponent cometidos entre marzo y junio del 2015. Concretamente, considera que son autores de asaltos en establecimientos de Castellserà, Alguaire, Linyola (2), Les Oluges, Torregrossa, Albatàrrec, El Palau d’Anglesola, Almenar y Alpicat. Los ladrones sustrajeron dinero, bebidas, tabaco y hasta boletos de lotería. El tribunal ratifica la sentencia de primera instancia del juzgado de lo Penal 1 de Lleida y desestima el recurso presentado por los abogados defensores. Uno de los procesados ha sido condenado a dos años y diez meses de cárcel como autor de un delito de robo continuado con fuerza (dos años y seis meses) y organización criminal (cuatro meses). Los otros dos imputados han sido penados con dos años prisión. También deberán indemnizar a los propietarios de los bares.

La Audiencia de Lleida considera probado que los tres acusados “formaban parte de un grupo criminal organizado que entre los meses de marzo y junio de 2015 se dedicaron a realizar sustracciones de dinero en distintos bares y restaurantes de la provincia, tras idearlo con un plan previo en el que estudiaban la viabilidad y posibles accesos, inutilizando las alarmas mediante el uso de pintura blanca o colocando tiras adhesivas en los sensores”. El modus operandi, según la sentencia, siempre era el mismo: tras forzar una ventana o una puerta, “violentaban las máquinas tragaperras, registradoras y expendedoras de tabaco, haciéndose con distintas cantidades de dinero”. Lo hacían después de acudir días antes a los establecimientos, “manteniendo una actitud sospechosa”, como declararon los propietarios de los locales en el juicio.

Robos en Alguaire, Linyola (2), Les Oluges, Albatàrrec, El Palau, Castellserà, Alpicat, Almenar y Torregrossa

Los Mossos d’Esquadra registraron las viviendas de los tres acusados y hallaron útiles para inutilizar las alarmas, un bote de pintura blanca y hojas de etiquetas adhesivas como las que se hallaron en los sensores de las alarmas de los locales forzados.

Los robos suponen más de 1.500 denuncias en solo dos meses El robo es uno de los delitos que más alarma social crea entre la ciudadanía y también genera la mitad de la actividad policial en las comisarías de los Mossos d’Esquadra de Ponent. Como ya publicó SEGRE, en los dos primeros meses de 2017, la Policía catalana ha registrado más de 1.500 denuncias de ciudadanos que han sufrido algún tipo de robo, ya sea en su vivienda o establecimiento, en su propia persona o en su vehículo. Un delito por el que los Mossos han llevado a cabo más de un centenar de detenciones en solo dos meses, en los que se han presentado cerca de 2.800 denuncias por todo tipo de delitos y se han resuelto más de 800 casos. En 2016, los robos con violencia o intimidación cayeron un 11,68%, y los cometidos con fuerza bajaron un 13%, hasta un total de 3.401.