La federación de caza queda en manos de una gestora

La federación de caza de Lleida pasó ayer a estar dirigida por una gestora después de que el presidente y otros ocho miembros de la junta directiva presentaran su dimisión para forzar unas nuevas elecciones. En la asamblea general celebrada ayer se fijó la fecha de los comicios, que tendrán lugar el día 10 de junio y esperan que participen los 208 presidentes de las asociaciones que forman parte de la federación. Se prevé que se presenten, por lo menos, dos candidaturas, una formada por los miembros que dimitieron y otra afín a los dos miembros de la junta directiva que no dimitieron. Fuentes de la federación afirmaron que se podría presentar una tercera.

El ahora expresidente, Jaume Teixidó, explicó ayer que la junta dimitió por la incompatibilidad de cargos que ostentaban los dos miembros que se negaron a dimitir. En este sentido, afirmó que uno de ellos es vicepresidente de la federación en Lleida, tesorero de la catalana y aceptó ser tesorero de la española, una decisión que según él no comunicó a ninguno de los miembros de la junta. Teixidó aseguró que los relegó a vocales y el 31 de marzo la asamblea acordó pedir que dimitieran.

“Todos los gastos fueron autorizados por el presidente”? Los dos miembros díscolos de la junta, Josep Maria Ubach y Ignasi Albert, rechazaron los argumentos esgrimidos hace unos días por el presidente para reclamar su cese, basados en que habían incurrido en gastos excesivos. Además de negar de plano cualquier malversación, destacaron que todos los gastos “cuentan con la autorización del presidente”, por lo que se preguntaron cómo puede este exigirles responsabilidades por actuaciones que él mismo ha aprobado. También responsabilizaron del conflicto al empleado que se encarga de toda la gestión administrativa, el secretario. Así, señalaron que es el que mueve los hilos de la entidad y criticaron su contrato, señalando que tiene un sueldo “estratosférico” en relación a su jornada.