Apasionados del riesgo

Los deportes extremos siguen ganando adeptos. Trekking, BTT y kayak extremo, espeleología, esquí de montaña, escalada, quads, barranquismo, puenting, salto BASE o parapente son algunas actividades que pueden practicarse en un paraíso como es el territorio de Lleida. Seis leridanos explican sus experiencias y qué sienten desafiando al riesgo.

“Sueña que vives para siempre, vive como si murieras hoy”. Esa frase del actor James Dean la tiene grabada en su mente desde que era un niño, Richi Navarro. Su gran pasión es el Salto BASE, pero le fascinan la montaña y los deportes al aire libre en general y hace dos años pudo cumplir un reto personal multiaventura aglutinando todos sus deportes preferidos en un solo día y, además, en un recorrido circular. El lugar escogido fue Àger y el Congost de Montrebei. El desafío comenzó en Àger donde, gracias a la empresa local Als Núvols, hizo el despegue en paratrike (vuelo en paramotor), Salto BASE, parapente que ya le tenía preparado la Escuela de Vuelo Albatros, bicicleta de montaña, trekking, escalada, de nuevo Salto BASE, trail running, kayak preparado por Montsec Activa y vía Ferrata. Nueve deportes distintos en nueve horas.

Cada vez son más los practicantes de deportes de riesgo y frecuentemente aparece en escena una nueva modalidad en la que las personas arriesgan su vida para descargar adrenalina. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué les motiva para jugarse algo más que el físico? “Es una sensación de libertad, felicidad, conexión con el medio que te rodea, hermandad con tus compañeros de salto”. Así lo describe Richi Navarro.

Richi Navarro, especialista en Salto BASE, completó el reto de hacer 9 deportes extremos en 9 horas

Pep Fillat practica el submarinismo y asume riesgos haciendo espeleología subacuática

Para los hermanos Aleix y Ian Salvat, de Sort, el kayak en su versión más extrema ha pasado de ser un deporte o diversión “a convertirse en nuestro estilo de vida”. Su año natural se divide entre Europa y Sudamérica. Cuando aquí arrecia el frío se trasladan a los ríos de Colombia, Chile, Ecuador y Perú. Persiguen el riesgo. Les ha ocurrido de todo. “Hay veces que las cosas se pueden torcer al ser un deporte de tanto riesgo. Hemos perdido amigos mientras estábamos en el río, hemos tenido que rescatar a compañeros y otras veces nos han tenido que rescatar. Muchas veces la situación es complicada, ya que normalmente estamos muy lejos de zonas pobladas o de difícil acceso. Por eso vamos bien equipados. Llevamos una bolsa estanca con todo el material de primera necesidad, incluidas comida y agua”, explica Aleix.

Han sufrido lesiones de todo tipo. Ian estuvo en el último año en Chile y se rompió varias costillas al caer mal de una cascada. “Fui allí para seis meses y a los

tres me tuve que volver. Tanto mi hermano como yo tenemos un historial de lesiones”, apunta Ian Salvat.

El Freestyle Motocross, más conocido por sus siglas FMX, también es para todos los integrantes del Lleides Team más que un deporte una forma de vida. “El Freestyle te ofrece libertad, descargar mucha adrenalina y una paz interior cuando estás volando a 14 metros de altura que no se puede experimentar con otras cosas. ¿Si tenemos miedo? no, pero nunca hemos perdido el respeto a afrontar rampas a 23 metros de longitud. Hemos vivido en nuestras propias carnes muchas lesiones, a la que vez que hemos perdido a compañeros de profesión, por lo que la preparación diaria y la concentración son claves”, señala Antonio Navas, piloto y manager general de esta estructura leridana de referencia a nivel internacional. “Hemos acostumbrado tanto a la gente a ver cosas inverosímiles encima de una moto que parece que sea muy fácil hacer estos trucos, pero realmente, detrás hay muchas horas de sudor, nervios y también risas y satisfacción. Sin humor y seriedad a partes iguales nada sería posible”, reflexiona Navas.

El submarinista o buceador siempre está expuesto a una constante lucha contra los elementos. Pero el pallarés Pep Fillat ha dado un paso más hacia el buceo más especializado con tres de las disciplinas más duras en el submarinismo como son la espeleología subacuática, el buceo en lagos de alta montaña o bajo hielo y el buceo científico. Algunas de las dificultades que entraña el buceo y que, por norma general, se repiten son las condiciones de mala o poca visibilidad, frío y sensación de soledad. Por ello, según Fillat, se requiere “un autocontrol muy entrenado y una mente fría porque esta actividad puede ser, en ciertos aspectos, un reflejo de la condición humana”.

La escalada en roca es, entre otras especialidades de montaña, la actividad preferida de Jordi Marmolejo que, de inmediato matiza: “No me gustaría aparecer como alguien que hace una actividad extrema. La incertidumbre forma parte a menudo de la escalada y eso hace que hayas de improvisar y dar lo mejor de ti mismo. Lo más importante es nunca pasarse de la raya que nos separa de la temeridad”.

Alba Terés compite en snowboard, aunque también practica la escalada y el submarinismo. “Me encanta el hecho de flotar en una nube blanca a ras del suelo y resbalar como una pluma por la nieve. Descargo todos los nervios y toda la adrenalina y llego abajo eufórica”.