Riegos de nunca acabar

Los trabajos (de casi 2,4 millones de euros) debían comenzar en septiembre pero la CHE señala que está completando aún la tramitación previa y no pone fecha para la primera piedra. Los regantes aseguran que “si la situación se alarga más y las máquinas no entran a trabajar seremos nosotros los que sacaremos nuestras máquinas a la calle para protestar”, en palabras del presidente de la comunidad de regantes, Joan Puig, que lamentó que “estamos colgados y ya no sabemos qué más hacer”. El proyecto, asegura Puig, tuvo que ser modificado con un nuevo trazado ya que una de las tuberías pasaba demasiado cerca de una vivienda situada a pie de carreteras. El proyecto resultante vio incrementado el presupuesto, por lo que “fue desestimado”, asegura. “La última información que tenemos es de hace dos meses cuando la CHE nos explicó que finalmente se había hecho una nueva modificación en el proyecto inicial”. Y añade: “No entendemos cómo una obra histórica como la nuestra que ya dispone de la financiación, que está adjudicada desde hace un año, y en la que el terreno incluso está señalizado, está todavía por empezar”. Los primeros trabajos debían prolongarse durante 10 meses en una primera fase, para construir una tubería de 1,5 kilómetros que conecte la tubería principal del puente de Peramola hasta la estación de bombeo, que también se debe construir en esta fase. La segunda parte consiste en dotar la estación de bombeo de 15 grupos de electrobombas.

La red secundaria de este regadío, que ha construido la Generalitat, está finalizada desde 2015 y ha supuesto una inversión de 3,7 millones de euros.

Los agricultores de Peramola amenazan con movilizaciones si no se desencalla pronto

En el Jussà, proponen un proyecto desglosado para finalizar, al menos, la tubería principal de riego

En cambio, en los riegos de la Conca de Tremp la Generalitat no parece dispuesta a invertir lo que se prometió a los regantes para llevar a cabo la modernización y la ampliación del regadío. Actualmente utiliza canales hidroeléctricos (cuyo mantenimiento paga aún, aunque por poco tiempo, Endesa) y el nuevo proyecto debe aportar nuevas canalizaciones. Entre 2011 y 2012 se llevaron a cabo obras que han supuesto la finalización, hace solo unos meses, de la conexión de la futura tubería principal con la presa de Sant Antoni. Sin embargo, la segunda fase está lejos de desencallarse. El presidente del consell del Pallars Jussà, Constante Aranda, apuesta por un proyecto desglosado para finalizar la tubería principal y dejar el resto de la obra para más adelante.