MUNICIPIOS OBRAS
Accesos a Ciutadilla y Baiasca peligran por hoyos y grietas
Los daños se agravan tras las lluvias de las últimas semanas
El principal acceso a Ciutadilla y el único de Baiasca (Llavorsí) peligran de nuevo. Las lluvias de las últimas semanas han agravado los daños que ya sufrían ambas carreteras. En la del Urgell, ha aparecido un socavón en el muro de contención que sustenta la calzada. En la del Pallars Sobirà, parte del pavimento se ha agrietado y hundido en el punto donde ha habido grandes desprendimientos en los últimos dos años. En ambos casos, los municipios han solicitado la ayuda de la Diputación.
El alcalde de Ciutadilla, Òscar Martínez, insistió en que es necesario que la Diputación conceda los fondos comprometidos para completar la reconstrucción del muro, que se hundió en 2014 a raíz de una fuerte tormenta. El nuevo socavón apareció tras las lluvias del pasado 30 de abril en un tramo de 70 metros que ya había sido reconstruido. “Tememos que si las lluvias siguen y las obras se demoran, la parte reconstruida sufra más daños e incluso vuelva a caer”, apuntó Martínez. La Diputación aportó 50.000 de los 62.000 euros que costó la primera etapa de las obras, y ahora el consistorio espera nuevas ayudas para consolidar el resto del muro.
En Baiasca, el hundimiento de parte de la calzada llega cuando la Diputación ha constatado que deberá rehacer buena parte de las obras para dotar al pueblo de un nuevo acceso. La humedad hace que taludes que debían sustentar esta nueva vía sean inestables (ver SEGRE de ayer). Los servicios técnicos del ente provincial valoran ya alternativas al proyecto original, mientras los vecinos piden acelerar los trabajos tras dos años con un acceso precario.