HACIENDA
El Catastro destapa más de medio millar de piscinas sin declarar en las comarcas de Lleida
Entre un 2 y un 4% del total de inmuebles aflorados durante las inspecciones, que culminan este año || Los alcaldes afirman que algunas se confunden con balsas de riego o instalaciones desmontables
El Catastro destapa más de medio millar de piscinas sin declarar en las comarcas de Lleida
Las inspecciones que lleva a cabo el ministerio de Hacienda a través del Catastro para actualizar la información sobre bienes inmuebles han aflorado en Lleida más de medio centenar de piscinas no declaradas, es decir, que no habían tributado hasta ahora porque no constaban a la hora de definir la base imponible sobre la que se calcula el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
La dirección general del Catastro está cerrando ahora los datos de 2016 y durante este 2017 finalizará los controles pendientes en los 231 municipios de Lleida. Según los últimos datos oficiales, a mediados de 2016 se habían regularizado 24.400 inmuebles en 110 municipios de Lleida, de los que un 2% (unos 590) eran piscinas. La cifra podría bien duplicarse cuando se complete la inspección en todos los municipios de Lleida. Además, el Catastro ha dado a conocer ahora las cifras derivadas de las inspecciones por municipios y de ellas se deriva que Bell-lloc, Benavent, Belianes, Prats i Sansor y Mollerussa tienen el mayor porcentaje de piscinas no declaradas, que oscila entre el 50% del primer caso y el 10% del conjunto de inmuebles regularizados en la capital del Pla d’Urgell.
Los alcaldes de Bell-lloc y Benavent, Carles Palau y Manel Català, coincidieron en que buena parte de las piscinas ‘destapadas’ en sus municipios podrían ser balsas de riego o instalaciones para el baño desmontables, con lo cual no deberían tributar.
Por otra parte, Barbens encabeza el listado de municipios se han hallado más inmuebles sin declarar en términos relativos (un 28% del total en 2015).
También municipios como Guixers, Sanaüja, Belianes, Riner, Ossó de Sió, Olius, Golmés, Belianes, Bellvís y Castellserà, así como Vilanova de Bellpuig, se sitúan entre las localidades con una mayor ratio de viviendas regularizadas tras aquellas inspecciones. El proceso se lleva a cabo desde 2013 y culminará este 2017 e implica para los contribuyentes el pago de 60 euros por regularización y un incremento (presumible) de los valores catastrales que derivará en un aumento del Impuesto de Bienes Inmuebles.
Las claves
- Revisiones. La dirección general del Catastro inició en 2013 un proceso de regularización que llevará a actualizar los bienes inmuebles de Lleida y de todo el Estado. El proceso debe acabar este año.
- Hasta 2015. Hasta finales de 2015, el Catastro había inspeccionado en 59 municipios de Lleida 219.893 inmuebles, de los que 10.502 afloraron entonces. Algunos de los municipios con mayor ratio de inmuebles sin declarar hasta entonces son Barbens (28%); Belianes (16%); Castellserà (13%); Guixers (12%) o Olius, con un 14% del total. Del total de inmuebles destapados, un 3,72% eran piscinas (390).
- Hasta 2016. En verano de 2016, ya se habían inspeccionado 110 municipios y habían aflorado 24.441 inmuebles, en suelo rústico y urbano, de los que un 2% (588) eran piscinas.
- Contribuyente. Las inspecciones afectan al contribuyente de dos formas: debe pagar 60 euros por cada una y el valor del inmueble se actualiza, presumiblemente al alza, con lo que el impuesto consecuente será también más caro. Para los 110 municipios descritos hasta ahora, Hacienda calcula que los ayuntamientos percibirán unos 18 millones de euros más.
- Piscinas no declaradas. Según los datos de 2016, las inspecciones destaparon más de medio millar de piscinas irregulares y que no tributaban. Hacienda ha hecho públicos recientemente los resultados de las inspecciones del Catastro por municipios y de estas cifras se deriva que Bell-lloc y Benavent son los que presentan una mayor ratio de piscinas no reguladas. En ambos casos, los ayuntamientos sostienen que puede tratarse en buena parte de balsas de riego y también de piscinas de baño desmontables, que no deberían tributar, según manifestaron este martes.
- Las mayores ratios. Barbens figura como el municipio con más ratio de inmuebles detapados en 2015, con 276 inmuebles de los 968 inspeccionados, casi un 29%. Mollerussa (con 584) fue el que registró más inmuebles aflorados hasta ese año.
- Críticas. La principal polémica se ha suscitado porque denuncian que Hacienda aplica valoraciones propias de construcciones en suelo urbano a edificaciones de uso agrícola y ganadero, según han denunciado en reiteradas ocasiones los sindicatos agrarios.
- Congreso. El Congreso aprobó en febrero una moción de ERC para pedir al Gobierno que constituya una ponencia exclusivamente rústica tras denunciar que los inmuebles no urbanos se valoran como si lo fueran en las revisiones del Catastro. Esto permite por ejemplo que tributen lo mismo piscinas y balsas de riego. Además, la moción solicita que provisionalmente se apliquen coeficientes reductores al IBI de rústica, algo que se aplica de forma parcial, según ERC.
