Acusado de drogar a una familiar para abusar de ella en Balaguer

La Audiencia de Lleida dejó este jueves visto para sentencia el juicio celebrado contra un vecino de Balaguer de 54 años acusado de abusar sexualmente de una prima segunda tras suministrarle un relajante disuelto en una bebida. La Fiscalía mantuvo su petición inicial de que se le condene a 9 años de prisión por un delito de abuso sexual, mientras que el acusado se defendió alegando que las relaciones sexuales entre ambos fueron consentidas y que todo viene porque se negó a pagar al padre de la chica, de 20 años entonces, para estar con ella.

De hecho, durante el juicio, los Mossos d’Esquadra explicaron que la víctima ha presentado varias denuncias contra su padre por prostituirla. Sin embargo, las diligencias se archivaron por falta de pruebas.

Durante su declaración, la joven explicó que la noche de los hechos, el 9 de junio de 2015, fue a cenar con el acusado porque eran parientes y que fue a su casa porque le dijo que tenía un regalo de cumpleaños para ella. El Tribunal Cuando estaban en la habitación, el acusado le ofreció un cortado y ya solo recuerda que se levantó con dolor de cabeza y débil. Negó en todo momento que existiera una relación entre ambos.

Por su parte, el acusado reconoció que le dio media pastilla de un tranquilizante “porque estaba nerviosa” por la intimidad entre ambos, aunque según él ya llevaban dos años de relación. Los forenses dijeron que los efectos del medicamento no inducen a una inconsciencia absoluta, aunque no se ha llegado a determinar qué cantidad y qué tranquilizante le fue suministrado.

Nueve años para otro hombre que abusó de su hija El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de nueve años de cárcel para un vecino de Vielha que abusó sexualmente de su hija de 12 años. El tribunal rechaza el recurso de la defensa y confirma la sentencia que dictó la Audiencia de Lleida tras el juicio celebrado el pasado mes de octubre contra el acusado Xavier R.A., de 39 años. El fallo declara acreditado el testimonio de la menor, que durante el juicio relató los tres episodios de tocamientos a los que la había sometido su padre tras llegar ella de pasar unos días con sus abuelos en Francia en agosto de 2014. Los hechos ocurrieron en la vivienda que compartía el acusado con su pareja y sus dos hijos mellizos de 12 años. Uno de esos episodios se produjo cuando ambos estaban sentados en el sofá, tocamientos que él atribuyó a que le estaba haciendo cosquillas a su hija, lo que la víctima negó durante el juicio. La sentencia recuerda que se hallaron pruebas biológicas del acusado en los pantalones del pijama de la niña, pese a que este dijo que su ADN había llegado allí porque había mantenido relaciones sexuales con su mujer en la cama de la menor, lo que negó la mujer. La Fiscalía solicitó para el acusado 11 años de prisión al considerar que hubo acceso carnal, pero la Audiencia solo vio acreditados los tocamientos.