Secuestran a cinco personas para hacerlas trabajar en el Baix Cinca

La Guardia Civil ha detenido a dos personas de origen rumano, un hombre de 38 años y una mujer de 30, acusadas de trata de seres humanos con fines laborales por explotar y esclavizar a cinco compatriotas en el Baix Cinca, donde los tenían retenidos en una vivienda en condiciones infrahumanas bajo amenazas de muerte.

Los arrestados captaban a sus víctimas en Rumanía con promesas laborales en el sector agrícola de las que luego no se cumplían las condiciones. Una vez en España, se les retiraba su documentación con la excusa de usarla para los contratos y solo se les devolvía para que fueran a cobrar los salarios. Entonces, los detenidos se quedaban con la mitad del dinero por supuestos gastos de alojamiento, transporte y gestiones laborales. Sin embargo, las víctimas, dos hombres y tres mujeres, residían en una casa aislada en medio del campo sin luz ni agua corriente y que además tenía rotas las ventanas. Allí permanecían confinados y retenidos bajo amenazas continuas de muerte si intentaban dejar los trabajos para los que habían sido contratados.

La Guardia Civil investiga si hay más víctimas, ya que en la casa registrada hallaron numerosa documentación

Dos de las víctimas, los dos hombres, consiguieron huir hasta Fraga, pero no denunciaron los hechos por miedo a represalias. Fue el aviso de un familiar, el pasado viernes, el que puso en alerta a la Guardia Civil. Este informó de que su familiar se encontraba retenido contra su voluntad en la zona. Una aplicación móvil permitió a los agentes localizar a tres mujeres y consiguieron, a pesar de la dificultad idiomática, que estas les enviaran la localización.

Tras encontrarlas, las llevaron a las dependencias oficiales, a donde finalmente se trasladaron las otras dos víctimas. Tras registrar la casa, los agentes encontraron documentación de otras personas, por lo que no se descarta que haya más afectados.