Arrancan las obras de la estación de La Pobla y negocian ceder otras dos

Las obras en la estación de tren de La Pobla de Segur empezaron el lunes con la retirada de los objetos que estaban depositados en el interior de las instalaciones. Se trata, según explicaron desde el consell del Jussà, de una primera fase que consiste en el saneamiento del equipamiento para poder empezar las obras, aproximadamente, el 7 u 8 de junio.

Los trabajos, financiados con fondos europeos (Interreg), tendrán un coste de 336.000 euros y consistirán en la rehabilitación de la fachada, las paredes y los porches, además de la instalación en la planta baja de un centro de movilidad sostenible y una oficina de turismo. La estación lleva cerrada al público desde finales de los años ochenta y pasó a ser un almacén para los servicios de mantenimiento de trenes y vías. En paralelo, FGC tiene en marcha un plan de dinamización de los activos de la línea de La Pobla para intentar que todos los equipamientos tengan algún proyecto para ponerlos en actividad.

El ayuntamiento de Castell de Mur quería trasladar a la estación el molino municipal de aceite, aunque en estos momentos el proyecto se encuentra parado y FGC mantiene su interés en traspasar la infraestructura, y también ha cedido al consistorio de les Avellanes i Santa Linya la casita de la estación de Vilanova de la Sal.

Por su parte, Camarasa tiene la cesión de la de Sant Llorenç de Montgai y está trabajando para conseguir que sea de titularidad municipal. Mientras, el alcalde de Salàs de Pallars, Francesc Borrell, explicó este martes que no tienen interés en tener la titularidad del equipamiento, y el de Llimiana, Josep Terré, apuntó que ellos tampoco se plantean pedir la cesión.

Camarasa impulsará un proyecto para darle un uso cultural y social La alcaldesa de Camarasa, Elisabet Lizaso, explicó este martes que el consistorio está en negociaciones con FGC para conseguir la titularidad de la estación de Sant Llorenç de Montgai. Lizaso apuntó que quieren impulsar un proyecto para darle un uso social y cultural al equipamiento y que pueda beneficiar a todo el municipio, pero que antes de hacer una gran inversión en el equipamiento quieren tener la titularidad de la infraestructura, que actualmente está cerrada al público debido a su deterioro.