Piden tres años de prisión por un vertido de purines en la Noguera

Una pareja de empresarios de Puigverd d’Agramunt se sentó este martes en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal número 1 de Lleida acusados de un delito contra el medio ambiente por un vertido de purines en una granja de cerdos de la localidad de Foradada que contaminó la zona, ubicada a unos 150 metros del río Segre. La Fiscalía solicita para los dos acusados, que son pareja sentimental, una pena de tres años de prisión y dos de inhabilitación, además de una sanción económica.

Los hechos se remontan a febrero de 2014, cuando un episodio de lluvias desbordó una balsa de purines, que fueron a parar a un campo de cereal propiedad de los acusados. Según las muestras analizadas, hubo filtraciones y se contaminó la zona con una gran carga de microorganismos fecales. Tras el vertido, una patrulla de Agentes Rurales que pasaba por la zona se percató de los hechos y solicitó una recogida de muestras para valorar el alcance de lo ocurrido.

Una patrulla de los Agentes Rurales se percató del vertido y pidió muestras para analizar lo ocurrido

Durante el juicio de este martes, uno de los acusados declaró que nunca habían tenido problemas con esta balsa y que, tras el vertido, hicieron obras inmediatamente para subir los muros, lo que fue suficiente para que el episodio no se repitiera. “Compramos en 2011 la granja, que estaba en desuso, y a pesar de que hicimos obras de limpieza y acondicionamiento, no hicimos nada en la balsa porque pensábamos que estaba en buenas condiciones”, afirmó. “Nunca tuvimos ningún requerimiento por parte de los Rurales para remodelarla”, añadió.

Por su parte, la otra acusada declaró que ella no se encargaba de la gestión de los purines, sino de los temas financieros y administrativos de la empresa, que gestiona unas 300 granjas en Ponent. La defensa, por su parte, solicitó la libre absolución y afirmó que, de haberse producido una infracción, esta sería meramente administrativa y los déficits arquitectónicos son ajenos a los acusados. El juicio quedó visto para sentencia.

Terrenos muy contaminados, con grave peligro para el ecosistema Las pruebas aportadas este martes en el juicio a partir de los análisis practicados a las muestras obtenidas demostraron que los terrenos afectados estaban “muy contaminados, con grave riesgo para los ecosistemas y para el medio ambiente”. Según declararon los Agentes Rurales, se extrajeron muestras de la propia balsa, del terreno de cereales inundado, de un depósito en desuso cercano y de un campo donde no había llegado el vertido para comparar las muestras. Los peritos afirmaron que el depósito en desuso también estaba contaminado con un elevado nivel de materia orgánica y nitrógeno amoniacal, pero no quedó demostrado si se trataba de filtraciones del mismo vertido o si, por el contrario, el depósito estaba impermeabilizado y podía tratarse de una contaminación más antigua.