LIMPIEZA
Ayuntamientos de Lleida endurecen la normativa sobre solares vacíos y sin cuidar
Torrefarrera prevé multas de hasta 3.000 euros si no se mantienen limpios y Guissona podría presionar contra la inactividad en las parcelas || La mayoría efectúan limpiezas subsidiarias que luego cobran
Uno de los solares en mal estado que se pueden encontrar en Torrefarrera.
La proliferación de solares vacíos y sin actividad durante años ha llevado a algunos ayuntamientos de Lleida a endurecer la normativa para que los propietarios los mantengan seguros y limpios. La mayoría de los consistorios efectúan limpiezas subsidiarias tras advertir al propietario de que debe limpiar la parcela, como en los casos de Alcarràs, Bellpuig y Tremp, pero algunos han optado o prevén ser más estrictos para garantizarlo.
El ayuntamiento de Torrefarrera, por ejemplo, sancionará con multas de hasta 3.000 euros a los propietarios de solares que no los mantengan en buen estado y pongan en riesgo la seguridad y la salubridad del municipio. El alcalde, Jordi Latorre, explicó este jueves que lo que harán será endurecer la ordenanza para obligar a los dueños a que mantengan limpios sus solares.
También prevén multas pero no se aplican porque el consistorio adecenta el espacio y pasa factura
En Guissona, el alcalde, Xavier Casoliva, explicó que el pleno municipal ha expuesto en algún debate la necesidad de fomentar la construcción en estos solares (debido a la alta demanda de vivienda, ver desglose) presionando a sus propietarios, probablemente, con algún tipo de gravamen por inactividad. En Torrefarrera, el consistorio notificará ahora a los propietarios, que tendrán 10 días para ejecutar los trabajos que sean pertinentes. Si no lo hacen, podría llevar a cabo las labores de limpieza y saneamiento por su cuenta y luego pasar al propietario el recibo con los gastos que han supuesto o bien multar al dueño para que tome consciencia de la gravedad de la situación.
Además, el ayuntamiento de Torrefarrera obligará a instalar vallas en todos aquellos solares que tengan un desnivel de 40 centímetros o más respecto a la altura de las calles para evitar los riesgos que estos pueden llegar a suponer para los peatones.
Agramunt empezó hace unos años a firmar un convenio con los dueños de algunas parcelas abandonadas en el centro del municipio para convertirlos en aparcamientos. Con la firma de este acuerdo, el ayuntamiento se hace responsable del pago anual de la contribución y de las obras para conseguir adecuar el espacio, como ocurre en otros municipios.
El propietario puede vender el terreno cuando quiera, aunque tendrá que pagar al consistorio la parte proporcional de la inversión que Agramunt no haya podido recuperar. En Tàrrega y en Cervera, la normativa contempla multas de hasta 3.000 euros, pero en la práctica no se aplican y se llevan a cabo limpiezas subsidiarias.
Detalles
- El municipio de BonÁrea necesita más viviendas. Guissona crece cada año a razón de 100 vecinos más y la elevada demanda de vivienda ha disparado los precios del alquiler, que se sitúan sobre 450 a 500 euros al mes (en Cervera o Tàrrega están sobre los 300), según el alcalde, Xavier Casoliva. Por ello, los concejales han debatido en ocasiones en los plenos la posibilidad de incentivar la construcción para evitar la escalada de precios.
- Piden extremar la seguridad por Sant Joan. Algunos alcaldes aprovechan la cercanía de la verbena de Sant Joan para promover la limpieza de los solares y poder prevernir así incendios durante esa noche. En este sentido, es durante los primeros meses del año cuando los consistorios empiezan a enviar las comunicaciones a sus vecinos para que las parcelas estén en un estado adecuado y que no haya riesgos durante el verano.
