ORDENANZAS
Clariana regula las actividades del entorno del pantano de Sant Ponç
El ACA invierte más de 700.000 euros para renovar los desagües de la infraestructura
Imagen del pantano de Sant Ponç, en el Solsonès.
El ayuntamiento de Clariana de Cardener regulará las acciones en el entorno del pantano de Sant Ponç. En un pleno del pasado 18 de mayo se aprobó la ordenanza para el control de las actividades al entorno del espacio natural del pantano.
El alcalde, Francesc Rovira, explicó este jueves que lo que se hará es prohibir encender hogueras o tirar basuras fuera de los espacios destinados a este uso, además de regular mucho más la acampada, que actualmente está prohibida. En el Solsonès, los dos principales embalses son el de Sant Ponç y el de la Llosa del Cavall, en el municipio de Navés.
La ordenanza quiere controlar las actividades en el espacio natural que rodea el embalse
Esta ordenanza se suma a la de Castellar de la Ribera para regular el uso público de la Ribera Salada a su paso por el término municipal para resolver problemas de incivismo y masificación. La alcaldesa, Maria Claustre Sunyer, justificó que la normativa era necesaria porque se habían detectado quejas por ruidos y suciedad durante el verano.
Por otra parte, la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) anunció este jueves que ha adjudicado un contrato de obras por valor de 725.074 euros para renovar los desagües del pantano de Sant Ponç. Los trabajos durarán once meses y consistirán en adecuar las actuales condiciones de los desguaces y cambiar las válvulas de regulación, además de la instalación de una verja en la entrada de los conductos.
El ACA también anunció una inversión de 258.472 en la presa de La Baells, en el Berguedà. En total, la agencia invertirá cerca de un millón de euros entre las dos infraestructuras.
Embalses al 90% de reservas Los embalses de Sant Ponç y la Llosa del Cavall, que regulan el río Cardener (afluente del Llobregat, situado en las cuencas intenas catalanas) disponen de muy buenas reservas de agua a estas alturas de la primavera, coincidiendo con el deshielo, que se sitúan en más de un 90% de la capacidad total de regulación. La Llosa cuenta con 73 hectómetros (91,33%) y Sant Ponç, con 22 (90%). En los afluentes del Ebro en Lleida, en cambio, las reservas son algo inferiores y están entre el 71% de Canelles y el 94% de Rialb (380 hectómetros).
