MEDIOAMBIENTE
El Gobierno cambia la ley de fauna para eludir el veto del Supremo a la pesca sin muerte
Ahora impide repoblar cotos con trucha arcoiris y soltar carpas, siluros, blackbass y otros peces después de pescarlos || Propuesta del PP que inicia su tramitación en el Congreso para modificar esta normativa
Imagen de archivo de una manifestación de pescadores en Madrid.
El Congreso debatirá en los próximos meses un cambio en la ley estatal de Patrimonio Natural que tiene como objetivo eludir el veto del Tribunal Supremo a las repoblaciones y la pesca sin muerte de especies foráneas como la trucha arcoiris, el siluro, el blackbass e incluso la carpa, cuya presencia en la Península Ibérica se remonta a más de un milenio.
Este polémico fallo ha sido desde entonces objeto de protestas de los pescadores y del sector turístico vinculado a esta actividad. Asimismo, los primeros efectos se constatan en los cotos intensivos de Lleida, que la Generalitat ha dejado de repoblar con trucha arcoiris (ver claves).
La proposición de ley abre la puerta a levantar el veto a la pesca sin muerte “por motivos económicos”
La propuesta para cambiar la normativa española está recogida en una proposición de ley que el grupo popular ha presentado ya ante el Congreso. El texto argumenta que el fallo del Supremo “ha generado una gran preocupación por sus efectos económicos y sociales” y que ha supuesto “un impacto económico negativo para municipios rurales donde se llevan a cabo estas actividades deportivas, turísticas y de ocio”.
Para evitarlo, propone excepciones a la obligación de erradicar especies que, si bien seguirán catalogadas como foráneas, sean objeto de “aprovechamiento cinegético” y están presentes en ríos y embalses antes de 2007, fecha de la primera ley sobre biodiversidad. Asimismo, plantea levantar la prohibición de transportarlas por motivos de interés “social o económico” en casos “debidamente justificados”. Esto abre la puerta a volver a repoblar cortos con trucha arco iris.
En el caso de estos peces, el texto apunta que usarlos en repoblaciones se justifica además como medio para “restar presión de pesca a las poblaciones de trucha común” o autóctona. Especifica que debe hacerse como se hizo antes del fallo judicial: con ejemplares de un solo sexo y esterilizados.
las claves
- Efectos en Lleida. A raíz del fallo del Supremo, la Generalitat cesó las repoblaciones de cotos intensivos con trucha arco iris y esto se tradujo en escasez de pesca, al no disponer en sus criaderos de suficientes ejemplares de trucha autóctona para cubrir la demanda de los pescadores. En cuanto a la obligación de eliminar peces foráneos una vez pescados, el Ejecutivo catalán no la incluyó en su orden de vedas anual, amparándose en que el Gobierno no había cambiado la normativa estatal para adaptarla a la sentencia del Alto Tribunal.
- Conflicto. La sentencia del Supremo dio la razón a un recurso presentado por entidades ecologistas, que aplaudieron el fallo mientras que pescadores y empresas turísticas vinculadas a esta actividad protagonizaron protestas el año pasado. Esto provocó una situación inusual: colectivos conservacionistas celebraron una resolución judicial que obliga a matar peces (al considerarlos foráneos) y pescadores declarándose “objetores de conciencia” y negándose a darles muerte una vez pescados.
Una campaña electoral salpicada de acusaciones Los cazadores elegirán a la nueva junta de la federación de caza leridana el sábado, tras una campaña salpicada por acusaciones mutuas entre las dos candidaturas, una encabezada por Jaume Teixidó, que opta a la reelección como presidente; y otra liderada por Manel Vidal. Cada una atribuye a la otra de “irregularidades” que vulneran las normas de los comicios, si bien ninguna de estas quejas se ha saldado hasta ahora con sanciones. La lista de Vidal protestó en mayo ante la junta electoral de la federación leridana por el envío de cartas a las sociedades de cazadores para presentar la candidatura de Teixidó antes del inicio de la campaña. También se quejó de mensajes de móvil con el mismo fin. Estas quejas llegaron a manos de la federación catalana, que las desestimó al considerarlas fuera de plazo, y la candidatura de Vidal recurrió ante la Generalitat. Asimismo, insistió en su denuncia ante la junta electoral esta semana. Por su parte, la lista de Teixidó llevó ante este órgano electoral un video publicado en Facebook por un miembro de la candidatura rival que criticaba a la antigua dirección (que opta en su mayor parte a ser reelegida) antes de iniciar la campaña. El órgano electoral remitió el caso a la federación catalana. Cabe recordar que los comicios se celebran tras dimitir 9 de los 11 miembros de la junta para forzar el cese de los otros dos, a quienes atribuyeron gastos excesivos.
En primera persona
Jaume Teixidó candidato:
«Favorecer que más gente joven se incorpore a la caza»
Jaume Teixidó ha presidido la federación leridana 5 años y opta a la reelección tras dimitir un año después de los comicios de 2016. Lo hizo junto a 8 miembros de su junta para forzar el cese de los otros dos, a quienes atribuyeron gastos excesivos. “Soy tan responsable como el que más”, reconoce sin ambages y recuerda que autorizó durante un tiempo el pago de facturas que estos dos miembros le presentaban. Sin embargo, subraya que “corregir esa situación fue precisamente lo que desencadenó la polémica”. Teixidó defiende su gestión al margen de este episodio y plantea incorporar a la dirección a “delegados comarcales” para ganar fluidez en las relaciones con los cazadores de todo el territorio. Asimismo, se marca como prioridad favorecer que más gente joven se incorpore a la práctica de la caza.
Manel Vidal candidato:
«La federación tiene que ganar en transparencia»
Manel Vidal lidera la lista alternativa a la de Teixidó. Participó en la asamblea de la federación del pasado mes de marzo, donde el conflicto en el seno de la dirección y el volumen de los gastos se hizo patente, y eso le llevó a considerar que son necesarios cambios en el funcionamiento y en las personas al frente de la entidad. Así lo explica Vidal, quien afirma que la federación leridana “debe ganar en transparencia” y que esto pasa por “informar directamente a los federados y no solo a las sociedades de cazadores”. Plantea asambleas itinerantes, mejorar la comunicación con las diferentes comarcas y establece entre sus prioridades “integrar a la mujer en el mundo de la caza”. Apunta que su lista, la única que incorpora a una candidata, es una mezcla de “juventud y experiencia”.
