SERVICIOS
Buscan soluciones 'a medida' para pueblos sin socorristas
El Govern tratará de incorporar a “todos los posibles” || ERC pide una moratoria a los nuevos requisitos y Deportes lo descarta
Comes, Gilabert y Talarn se reunieron con Joan Ramon Segura.
La Generalitat buscará soluciones “adaptadas a cada caso” para los pueblos de Lleida que no encuentran socorristas para abrir este mes las piscinas municipales. Responde así a la preocupación de más de una decena de ayuntamientos y consells ante la dificultad para contratarlos, debido a la escasez de personas que reúnen los requisitos que exige la nueva normativa.
Para ejercer este trabajo, necesitan un nuevo ciclo formativo o bien dos años de experiencia para convalidar su antigua titulación, así como figurar en el registro catalán de profesiones del deporte (ver SEGRE del martes).
El director territorial de Deportes en Lleida, Joan Ramon Segura, explicó que evaluarán “caso a caso” las posibilidades para incorporar el máximo de socorristas posible “dentro de las interpretaciones que admita la ley”. Sin embargo, subrayó que “la normativa debe cumplirse” para “garantizar la formación de los socorristas y la seguridad”.
ERC afirma que pueblos tratan de atraer socorristas de fuera de Catalunya ofreciéndoles alojamiento
Segura recordó que los nuevos requisitos para ejercer este trabajo forman parte de la legislación aprobada en 2015, aunque su entrada en vigor se retrasó hasta ahora por la suspensión del Constitucional. La secretaría general de Deportes, que depende del departamento de Presidencia en manos de PDeCAT, prevé publicar hoy una nota informativa en su web y prepara una reunión con ayuntamientos sin socorristas.
A las quejas de ayuntamientos y consells se sumó este jueves el grupo de ERC en la Diputación. Los diputados provinciales Jaume Gilabert y Joan Talarn, junto con el presidente de la federación leridana, Carles Comes, se reunieron con Segura y pidieron aplazar al menos un año los nuevos requisitos para socorristas.
Deportes lo descarta y alega que solo podría aprobarlo el Parlament, con una tramitación que tardaría meses. Talarn, por su parte, apuntó que “muchos ayuntamientos no eran conscientes” de este cambio, que ahora los deja “en mala situación”. Para atraer socorristas, apuntaron los republicanos, algunos consistorios se ofrecen a pagarles gastos de alojamiento.
