SUCESOS SINIESTRALIDAD
Muere un motorista en Montanuy en el enésimo accidente en la N-230
El conductor, de nacionalidad francesa, perdió el control y se salió en un margen de la polémica carretera || El siniestro causó retenciones a su paso por Vilaller
Un motorista de nacionalidad francesa perdió ayer la vida al sufrir una salida de vía en la N-230 en Montanuy, cerca de Vilaller, en la Alta Ribagorça, en el enésimo accidente mortal que registra esta polémica carretera. Según informó la Guardia Civil, el siniestro se produjo poco antes de las cinco de la tarde en el núcleo de Aneto. Por causas que se desconocen y que se están investigando, el motorista perdió el control de su vehículo y cayó al margen derecho de la carretera.
Al cierre de esta edición, las autoridades trabajaban para concluir los trabajos de identificación de la víctima, del que se desconocía la edad. Asimismo, en el lugar del siniestro, el tráfico se reguló de forma temporal con paso alternativo, una circunstancia que causó retenciones en la N-230 en Vilaller y provocó colas en ambos sentidos de la marcha. La circulación recuperó la normalidad sobre las ocho de la tarde.
Los accidentes graves y mortales con motoristas implicados han aumentado considerablemente este 2017. En las carreteras leridanas, cuatro motoristas han perdido la vida en accidentes de tráfico en lo que llevamos de año. La N-230 es una de las vías negras y su mejora es una reivindicación histórica de los vecinos y alcaldes de la zona ante la elevada siniestralidad. Exigencia que, de momento, sigue sin tener respuesta.
El último accidente mortal en esta carretera, en el tramo de la Franja, se produjo el pasado 17 de abril tras una colisión entre dos vehículos. A causa del accidente falleció un vecino de Vielha de 41 años.
En lo que va de año, un total de 15 personas han fallecido en las carreteras leridanas, cuatro más que en el mismo periodo de un año antes. Sin embargo, la siniestralidad ha ido a la baja en los últimos años gracias a la mayor concienciación y a las medidas de seguridad para reducir el exceso de velocidad y las distracciones al volante, los principales factores a la hora de provocar un accidente.
En los últimos nueve años, más de 500 personas han perdido la vida en un accidente en alguna vía de Lleida, siendo 2007 el año más trágico con hasta un total de 89 víctimas mortales.