Exculpan al conductor del atropello mortal de un niño en Les Borges

La titular del juzgado de Instrucción número 3 de Lleida ha archivado esta semana la causa penal contra el conductor que atropelló mortalmente a un niño de tres años en Les Borges Blanques el pasado 8 de febrero. Fiscalía solicitó el sobreseimiento de las actuaciones al considerar que fue un accidente y tras analizar la declaración del conductor y el atestado de los Mossos d’Esquadra. La familia del pequeño también acabó retirando la denuncia.

La jueza determina que el hombre, M.C.D., de 37 años, que declaró a finales de abril como investigado por un delito de homicidio imprudente, no tuvo ninguna responsabilidad penal en el accidente al circular dentro de la velocidad permitida, a unos 30 kilómetros por hora cuando el límite era de 50 km/h, y en perfectas condiciones (dio negativo en alcohol y drogas). También ha tenido en cuenta que el niño caminaba sin estar cogido de su madre y que el atropello se produjo en medio de la calle.

Solicitó el archivo tras la declaración del investigado y el estudio del atestado de los Mossos d’Esquadra

El hombre declaró tanto en comisaría como en los juzgados que no vio al pequeño y solo escuchó un golpe, por lo que paró, bajó del vehículo y se dio cuenta de lo que había sucedido. También declaró que no circulaba rápido y que la madre iba detrás del niño, extremos que corroboró el atestado policial.

El atropello tuvo lugar sobre las 14.50 horas en la calle Cavalleria, a la altura de la calle Sant Pere, cuando el pequeño se dirigía al colegio Joan XXIII acompañado por su madre y su hermana mayor. Esta calle es el vial de acceso a la capital de Les Garrigues por la carretera de Arbeca (C-233).

El pequeño cayó malherido al suelo tras ser arrollado por el coche y murió poco después. Tras el accidente, el ayuntamiento llevó a cabo obras de mejora en las calles Cavalleria -que no tenía aceras ni paso de peatones-, Carrerada y en el camino lateral de la variante para aumentar la seguridad tanto de peatones como de vehículos.

Por otra parte, la tragedia también provocó una oleada de solidaridad con la familia del pequeño. En una iniciativa del AMPA del colegio Joan XXIII, Càritas y la parroquia, se recaudó alrededor de 5.000 euros para que el niño pudiera ser enterrado en Marruecos, de donde es originaria su familia.

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