SINIESTRALIDAD
Muere un matrimonio de Bellpuig en un choque en la A-2 en Cornellà
Su vehículo colisionó con un turismo y un camión cuando iban a buscar a su hijo y a su nuera en El Prat || Bartomeu Carulla tenía 64 años y Teresa Solé, 60
Bomberos, el miércoles, trabajando en el lugar del siniestro.
Un matrimonio de Bellpuig, Bartomeu Carulla Llobregat y Teresa Solé Solé, falleció el miércoles en un accidente de tráfico ocurrido en la autovía A-2, entre Cornellà de Llobregat y Sant Joan Despí. Los hechos ocurrieron poco después de las seis de la tarde cuando, por causas que se desconocen, dos vehículos y un camión que transportaba pinturas y disolventes colisionaron a la altura del kilómetro 609 en dirección Barcelona.
La pareja leridana, que según explicaron fuentes cercanas al caso se dirigía al aeropuerto a buscar a su hijo y a su nuera que regresaban de unas vacaciones en Rumanía, murió en el acto a consecuencia del brutal impacto. Bartomeu, el conductor, tenía 64 años recién cumplidos y Teresa, que viajaba como copiloto, 60. El alcalde de Bellpuig, Salvador Bonjoch, explicó ayer que la localidad está consternada y que estudiarán algún tipo de homenaje.
En el accidente también resultaron heridas tres personas, atendidas por las cuatro unidades del SEM desplazadas. Una de ellas fue evacuada al hospital de Bellvitge en estado menos grave y las otras dos, de carácter leve, pudieron ser dadas de alta en el lugar de los hechos.
Según fuentes cercanas al caso, la pareja se dirigía al aeropuerto a recoger a su hijo y a su nuera
Hasta allí también se trasladaron seis dotaciones de los bomberos de la Generalitat y otras tantas patrullas de los Mossos d’Esquadra. El incidente obligó a activar la fase de alerta del plan Transcat, ya que se produjo una fuga en la mercancía que transportaba el camión, considerada peligrosa.
Además, fue necesario dejar solo un carril abierto de la autovía en dirección a Barcelona para facilitar el trabajo de los servicios de emergencias y para poder retirar los vehículos implicados. Ello provocó retenciones de más de cinco kilómetros en la autovía y más de tres en la carretera B-23, a la altura de Sant Feliu de Llobregat. La situación del tráfico no quedó normalizada hasta pasadas las once y media de la noche.
