PLENO COMARCAL
El pleno del Sobirà rechaza subir el recibo de la basura
Al votar en contra un miembro del gobierno y abstenerse otro || Isús volverá a negociar la subida con el resto del consell
El pleno del consell del Pallars Sobirà rechazó ayer subir el recibo de la basura el año que viene. La propuesta del gobierno de PDeCAT y Unió se desestimó al no contar con el apoyo de dos de sus propios miembros: Albert Vilardell votó en contra, mientras que Ferran Lloret se abstuvo. Esto les dejó en minoría con ocho votos a favor, frente a los nueve en contra que sumaron los miembros de la oposición (un edil de ERC no asistió al pleno) y Vilardell. El presidente, Carles Isús, afirmó que volverá a negociar la tasa con el resto de la corporación comarcal para tratar de aprobarla este año.
“Planteamos una subida del 9,6%, que para una vivienda supondrían 8 euros más al año”, explicó ayer Isús, quien apuntó que el recibo en el Pallars Sobirà “no ha subido en seis años” y que, con la revisión al alza que propone el gobierno comarcal, “seguiría 20 euros por debajo de la media catalana”. El portavoz de ERC, Ramon Villuendas, por su parte, reclamó diálogo sobre la tasa y planteó que, en lugar de una subida lineal, se bonifique a los vecinos que más reciclan y a personas desfavorecidas; mientras que se penalice a quienes no separen los residuos correctamente.
El sistema puerta a puerta ha permitido al Sobirà pasar del 24% de reciclaje a más del 50% en dos años
La gestión de la basura y sus costes han sido objeto de polémica desde la implantación hace dos años de la recogida puerta a puerta. Isús recalcó que el sistema “no tiene déficit” y que los ingresos por el recibo de la basura sufragan la recogida. Sin embargo, señaló que tener la tasa congelada ha impedido amortizar los vehículos, equipos y materiales. “La Agència de Residus de Catalunya (ARC) nos ha advertido que será obligatorio empezar a amortizar la inversión a partir del año que viene”, explicó el presidente del consell. Asimismo, señaló que aumentar la tasa supone una garantía de buen funcionamiento para la recogida, en caso de tener que reparar o sustituir vehículos y materiales o ante gastos imprevistos.
“Es un sistema complejo, pero funciona”, subrayó Isus, quien avanzó que la comarca ha pasado de un 24% de reciclaje a superar el 50%.