Borràs afirma el compromiso catalán de que “en su momento, Aran será lo que quiera ser”

La consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, afirmó ayer en Vielha que “Aran será lo que quieran los araneses” ante la convocatoria del referéndum sobre la independencia de Catalunya previsto para el uno de octubre. Lo dijo durante la celebración de la Hèsta d’Aran, que conmemora cada año la recuperación de las instituciones y la autonomía aranesa. Allí aseguró que “en esta encrucijada del país, en la que decidiremos nuestro futuro, nuestro compromiso es máximo con la Val”. Por su parte, el Síndic, Carlos Barrera, afirmó que el Conselh Generau ha tratado ya esta cuestión con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y que está a la espera de una reunión con el vicepresidente, Oriol Junqueras, para conocer “cómo se plantea Catalunya el presente y futuro de Aran” en el marco del proceso independentista.

“Esto deberá ayudarnos a tomar la decisión que corresponda, tanto a nivel personal como colectivo”, subrayó Barrera. Cabe recordar que la ley del régimen especial de la Val de 2015 reconoce el derecho a los araneses para decidir sobre su futuro político. Es una disposición que recibió el visto bueno del Estado y que, a diferencia de lo que sucedió con el Estatut de Catalunya, nunca fue recurrida ante el Tribunal Constitucional.

Borràs y Barrera formalizaron durante la celebración el acuerdo de financiación del Conselh, que prevé una aportación de 23,4 millones de la Generalitat para 2017, 1,4 millones más que en 2016. El Síndic recordó que el nuevo marco de financiación de la Val sigue pendiente y expresó su voluntad de fijarlo para 2018. Asimismo, insistió en su intención de asumir nuevas competencias en materia de Emergencias, Protección Civil y Deportes, esta última con la finalidad de crear federaciones deportivas aranesas.

Por otra parte, Barrera anunció el inicio de reuniones entre los partidos con representación en el Conselh (CDA, en el gobierno; y UA y PRAG, en la oposición) para constituir un “frente institucional” que impulse el “uso social del aranés”. Esta iniciativa llega tras un estudio de la Acadèmia Aranesa de la Llengua Occitana según el cual aumenta el número de personas que pueden leer y escribir en esta lengua mientras quienes lo hablan de forma habitual han disminuido en un 20%.