MUNICIPIOS VIVIENDA
Retiran 21 pisos de alquiler social en Les Borges por conflictos con okupas
De forma temporal mientras Fundació La Caixa y el consistorio buscan soluciones
Conflictos entre inquilinos y okupas en un bloque de pisos de Les Borges Blanques han llevado al propietario del inmueble, la Fundació Bancària La Caixa, a retirar de forma temporal las 21 viviendas que aún estaban vacías de su programa de alquiler solidario. El edificio en la calle Santiago Rusiñol tiene 51 pisos, de los que nueve están actualmente okupados y 21 los habitan personas en riesgo de exclusión social que se benefician de contratos de alquiler asequibles. Estos últimos han denunciado durante más de dos años problemas de convivencia, que van desde la acumulación de suciedad y ruido por las noches hasta desperfectos en los espacios comunes y, en ocasiones, conexiones sin permiso al suministro eléctrico cuyo consumo va a cargo de sus facturas de la luz.
Fuentes de la fundación corroboraron que la conflictividad entre inquilinos y okupas les han llevado a paralizar el alquiler de las 21 viviendas aún vacías en Les Borges Blanques. La promoción de la calle Santiago Rusiñol consta como “no disponible” en el portal en internet de Obra Social de La Caixa, mientras que se ha reforzado la seguridad de los pisos deshabitados para evitar nuevas okupaciones. La entidad subrayó que se trata de una medida temporal mientras trabajan junto con el ayuntamiento para buscar “una solución conjunta” para los habitantes de los pisos okupados. En este sentido, apuntaron que buscan integrarlos en el programa de alquiler solidario.
Esta situación se suma a otros conflictos por viviendas ‘okupadas’ en las comarcas del llano de Lleida, que han registrado 22 denuncias por este motivo desde enero ante los Mossos d’Esquadra (ver desglose).
Otros casos de viviendas okupadas en las comarcas del llano de Lleida El último caso de okupación denunciado en Lleida ha sido en Mollerussa, donde una familia se vio obligada a pagar mil euros para que las personas que se instalaron en una vivienda de su propiedad en el centro de la localidad accedieran a abandonarla. Otro caso anterior, y muy diferente, sucedió meses atrás en Tàrrega, donde el BBVA denunció a los antiguos dueños del piso que habitaban, convertidos en okupas involuntarios tras pactar la permuta del suelo con el promotor del inmueble, que quebró.