PROYECTOS
La Diputación construirá un edificio de 7 plantas junto al Palau Provincial
Abre un proceso para la redacción del proyecto del futuro inmueble, que costará tres millones|| Estará listo en año y medio y prevé el traslado de varios servicios
Estado de los restos excavados en el solar de Ferran, de unos 380 metros, donde se construirá el edificio.
La Diputación construirá el año que viene en Lleida un edificio de siete plantas que sumarán 1.650 metros cuadrados, en un solar contiguo al Palau Provincial, con entradas desde Rambla Ferran y la calle La Font de l’Aiguardent, que fue adquirido en 2004 para ampliar las dependencias de la corporación.
La operación costó tres millones de euros y la construcción del nuevo edificio cuenta con una partida inicial de la misma cantidad, que deberá aprobar el pleno mañana para que se ponga en marcha el proceso. El presidente, Joan Reñé, explicó que “ahora licitamos la redacción del proyecto” en un procedimiento abierto a cualquier estudio que quiera aportar su diseño sobre el futuro edificio.
Los restos romanos y medievales hallados se preservarán y algunos se mantendrán a la vista
La Diputación escogerá cinco propuestas entre las presentadas, que percibirán unos 2.000 euros por su participación y de ahí saldrá el proyecto ganador. Deberán ser plantas con espacios “diáfanos”, señaló Reñé, que confirmó que una parte de los servicios se trasladará al nuevo inmueble, entre ellos, una nueva “área de servicios jurídicos y de materias de cooperación”. El objetivo es “consolidar los servicios previstos y dar amplitud de trabajo” a unas áreas que ya requieren más espacio.
La previsión es que las obras estén en marcha a principios de 2018 y a finales de año pueda ponerse en servicio la nueva sede. Se sumará así a los otros inmuebles de esta zona de la capital, entre el Palau Provincial y el edificio President (al otro lado de la Rambla).
El solar ha sido objeto durante años de excavaciones arqueológicas que pusieron al descubierto, por ejemplo, restos de cerámica de la época romana, parte de la muralla medieval de Lleida y una cenia (una máquina para elevar agua para regar) andalusí.
En este sentido, Reñé afirmó que parte de los restos se mantendrán a la vista y otra parte se preservará. El conjunto arqueológico impide que se construya planta subterránea, añadió.
Un proceso iniciado en 2004 y paralizado con varias polémicas La Diputación aprobó la compra de la finca, por 3 millones de euros, en noviembre de 2004 y preveía un concurso de ideas en 2007 mientras se ejecutaban excavaciones arqueológicas en el solar, que quedaron paralizadas ese mismo año por el departamento de Urbanismo de la Paeria argumentando que no disponían del permiso pertinente. Los trabajos para documentar la muralla medieval y localizar nuevos elementos del conocido como barrio de las adoberías se retomaron en 2015 para poder estudiar los restos antes de empezar la construcción en la parcela del número 19 de Rambla Ferran. Los restos encontrados permitieron conocer la evolución urbana desde el medievo hasta la construcción de Ferran sobre el cauce del río Segre. Por otra parte, la última actuación de ampliación de estas características en Lleida se remonta a 1996, cuando se adquirió el edificio President.
