La localización del móvil, clave para esclarecer el crimen de Ardiaca

El teléfono móvil del empresario cárnico de Benavent de Segrià, Josep Puig-Gros Batsi, de 47 años, detenido por el asesinato de su cuñado, Eduard Ardiaca, será clave para la acusación. Por ello, los Mossos han solicitado el rastreo del dispositivo del acusado para poder corroborar los pasos que siguió.

Esto permitirá comprobar dónde estuvo el lunes cuando se cometió el crimen, cuándo fue a Barcelona (como él mismo admitió ante el juez), y dónde estuvo en la Ciudad Condal.

El automóvil, un Volskwagen Golf gris, estaba estacionado en la calle Béjar desde el lunes, el mismo día en que desapareció Ardiaca, como puede comprobarse por una multa que le fue impuesta en este lugar el día 19.

Los investigadores creen que el crimen se produjo en el obrador de la empresa en Torre-serona. Allí los Mossos hallaron casquillos de bala que todo parece indicar que pertenecen al arma con la que fue asesinado Ardiaca.

La hipótesis de la policía es que Puig-Gros, tras matar a su cuñado lo cargó en el maletero del coche y lo trasladó hasta Barcelona, donde abandonó el vehículo, hecho que podría corroborar el rastreo del móvil. Como ya avanzó SEGRE, el motivo del crimen es económico y esta es la principal hipótesis que barajan los Mossos desde que el martes la esposa de Ardiaca (y hermana del acusado) denunció su desparición.

Puig-Gros fue detenido al día siguiente, pese a que el cuerpo no fue hallado hasta el viernes. Puig-Gros había acumulado grandes deudas, entre los cuales una de muy importante con la víctima, que al parecer, habría acudido al obrador para darle un ultimátum porque también atravesaba una mala situación económica. Según ACN, el acusado declaró en el juzgado el sábado que la víctima tenía deudas con prestamistas.