FAUNA
Otras tres ovejas muertas por ataques de osos en Aran
Formaban parte de rebaños agrupados bajo vigilancia en Naut Aran || Los ganaderos creen que la situación es “insostenible”
Un ganadero de Bagergue denunció este domingo tres ovejas muertas, que atribuyó a un nuevo ataque de los osos en Naut Aran. Encontraron restos de dos de ellas en la zona de Baqueira y los de otra en Orri.
El propietario señaló que formaban parte de una agrupación de rebaños bajo vigilancia de un pastor para protegerlos de los plantígrados, y apuntó que estas predaciones podrían ser obra de dos osos: Goiat, detectado recientemente en la zona a través de su emisor de coordenadas GPS, y un ejemplar no identificado.
El ganadero afectado, Josep Tarrau, considera imposible que las ovejas hayan sido víctimas de un solo oso. “Estoy convencido de que ha sido al menos una pareja, no es posible que un solo oso mate a más de una oveja”, valoró.
Afirmó que personal del Conselh Generau se desplazó al lugar de los hechos para verificar el ataque y que apuntaron a Goiat como el ejemplar que habría matado a la oveja encontrada en Orri. Este diario intentó recabar sin éxito la versión de la administración aranesa.
El afectado lamentó que las compensaciones no compensan el coste de las ovejas muertas
El afectado cree que el ataque tuvo lugar de madrugada, en una hora de niebla densa, en una agrupación de rebaños que suma más de 1.300 ovejas. Todo ello dificultó detectar el ataque hasta el día siguiente. “Sospeché que algo pasaba cuando vi buitres en la zona, y poco después vi la primera oveja muerta. De una de ellas solo quedaban las orejas”, añadió.
Tarrau ya sufrió la pérdida de animales el año pasado como consecuencia de ataques del oso en Bagergue. “Murieron dos y me pagaron 140,50 euros por cada una”, explica el ganadero, que apuntó que esta cantidad no compensa el coste de cada animal perdido.
“Espero que los políticos de Aran se pongan las pilas, porque esto es insostenible”, concluyó, y advirtió de que, entre algunos ganaderos, empieza a arraigar la idea de “matar osos y enterrarlos como se hacía en el pasado”.
La denuncia de este ataque llega tras días de numerosos avistamientos de osos en la Val, algo que crea inquietud entre parte de la población (ver SEGRE del miércoles).