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Ayuntamientos de Aran barajan abrir bordas y cabañas a usos hoteleros y de turismo rural

Especialmente en el Baish Aran, en casos limitados y preservando las características de las antiguas edificaciones || Conselh y CDA en Vielha plantean alegaciones y avisan también de su uso como bares

Una típica construcción rústica de montaña en Aran.

Una típica construcción rústica de montaña en Aran.MANU MOGA

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Ayuntamientos de la Val d’Aran barajan ampliar los usos permitidos en las bordas o cabañas de pastor en suelo rústico no urbanizable de modo que puedan destinarse a pequeños hoteles o equipamientos de turismo rural.

Los consistorios y el Conselh Generau están inmersos actualmente en adaptar las normas urbanísticas de cada municipio al Plan Director Urbanístico de la Val d’Aran. Este documento se aprobó en 2010, pero en 2015 se modificó e incorporó en el caso de las antiguas bordas y cabañas el uso de ocio familiar además de los tradicionales agroganaderos.

Esta clasificación no figuraba con anterioridad en la normativa aranesa y está pensada para que los propietarios de bordas pudieran rehabilitarlas y utilizarlas para actividades familiares, aunque nunca como residencia.

CDA pide en Vielha debatir una moción para prohibir los usos en cabañas que no sean los tradicionales

Sin embargo, la adaptación del Plan Director de Aran a las normas subsidiarias ha posibilitado la introducción de otros usos (al incorporar criterios de las leyes Ómnibus sobre las masías en Catalunya) como el hotelero, el de turismo rural y el económico.

Según las últimas aportaciones de los ayuntamientos, en Arres, Bausen, Bossòst, Es Bòrdes, Canejan, Les y Vilamòs podrían permitirse usos hotelero y de turismo rural. En Vielha, ninguno de los dos y en Naut Aran, el turismo rural.

Sin embargo, fuentes del Conselh Generau remarcaron que el texto de adaptación está ahora en exposición pública y que los ayuntamientos tienen aún que mostrar su última opinión. Señalaron que los alcaldes del Baish Aran serían los más interesados en los aspectos turísticos de las bordas, mientras que Vielha y Naut Aran los obviarían.

El grupo de CDA en el ayuntamiento de Vielha, actualmente en la oposición, ha registrado una solicitud de pleno extraordinario para debatir una moción con la que se prohíba en el municipio cualquier uso ajeno al tradicional de las bordas.

El portavoz del grupo, Àlex Moga, advirtió de que la incorporación a la normativa del artículo 47 de la ley Ómnibus permite que todos los ayuntamientos posibiliten usos de restauración (bar y restaurante), lo que abriría la puerta a “mercantilizar las montañas” y a “especular”.

El Síndic de Aran, Carlos Barrera, avanzó que el Conselh presentará con toda probabilidad alegaciones a los textos en el mismo sentido. El alcalde de Les, Emili Medan, defendió en cambio que los usos turísticos serían en casos muy concretos y siempre preservando las características de las cabañas.

Campings abren la temporada en pleno proceso de regularización Los ocho campings de Aran preparan ya la temporada de verano mientras prosigue el proceso para regularlos de acuerdo con las exigencias que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) formuló a raíz de la riada del Garona de 2013. Desde entonces, han presentado planes urbanísticos que, en algunos casos, implican obras de protección ante avenidas y modificar la distribución de áreas de acampada para alejarlas de las zonas más próximas al río. Este proceso, que incluye también a todos los campings próximos a cauces de Lleida, tiene en el caso de Aran una particularidad: el Conselh, en colaboración con la Generalitat, elaboró el año pasado estudios que revisan los riesgos de inundabilidad y diferencian entre espacios donde la velocidad del caudal puede suponer peligro en caso de riada y aquellos que simplemente pueden quedar anegados. Esto abre la puerta a mantener algunos usos en estos últimos.

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