NORMATIVA
El Parlament aprueba la ley que permite cultivar cannabis a 9 entidades de Lleida
La iniciativa legislativa popular recibió el apoyo de todos los partidos salvo del PP
Socias del club de consumidores de cannabis de Lleida ciudad El Tricoma de Ponent el pasado lunes.
El Parlament aprobó este martes la nueva ley que permitirá a las asociaciones de cannabis cultivarlo para el autoconsumo “lúdico y terapéutico” de sus socios. El texto, fruto de una iniciativa legislativa popular, salió adelante con el apoyo de todos los grupos parlamentarios a excepción del PP.
En las comarcas leridanas están registradas nueve entidades de este tipo: tres de ellas en Lleida ciudad y dos en el Alt Urgell, mientras que el resto tienen su domicilio social en la Val d’Aran, el Pallars Jussà, la Segarra y el Solsonès.
Esta norma regula también los clubes donde consumir esta sustancia cuando existe ya un primer establecimiento en la capital del Segrià con licencia municipal y han expirado este mismo mes moratorias en Montferrer y Ribera d’Urgellet para frenarlos en sus respectivos municipios (ver SEGRE del martes).
El colectivo La Rosa Verda, que impulsó esta iniciativa legislativa con más de 56.000 firmas, afirmó tajante ante la Cámara que “el cannabis no es inocuo, y precisamente por eso hay que regularlo”.
Por su parte, la mayoría de grupos que apoyaron la ley (JxSí, PSC, CSQP y CUP) destacaron el “fracaso” de las “políticas prohibicionistas” y defendieron este nuevo marco legal como alternativa para “dar a los consumidores seguridad jurídica y sanitaria” y evitar que esta sustancia sea mercancía para el narcotráfico (ver claves).
Este fue también el posicionamiento de Cs, si bien este grupo rechazó varios puntos de la ley (que se votaron por separado) sobre el cultivo y el transporte del cannabis, al considerar que invaden competencias estatales.
También formuló esta misma objeción el PP, si bien este partido votó contra todo el texto al valorar que “no se puede consentir que se vea como algo normal el consumo de drogas”. El diputado no adscrito, Germà Gordó, se abstuvo.
Las claves
- Producción y control. Las entidades tendrán que ajustar la producción a la demanda de los socios, no podrán superar los 150 kilos de producto seco al año, las cosechas tendrán que ser auditadas y cada club registrará la cantidad que retiran los miembros. Todo pretende evitar que encubran el narcotráfico. Precisamente, Mossos y policías locales llevaron a cabo este martes una operación contra el tráfico de drogas en clubs cannábicos de la comarca del Montsià (más información en la página 19).
- Límites de edad y cantidad. Sólo podrán ingresar en una asociación los mayores de edad con el aval de un socio. Podrán retirar hasta 20 gramos al mes hasta los 21 años. A partir de esta edad, el máximo es de 60. Quien consuma para un uso terapéutico justificado no necesitará ningún aval y podrá recibir cantidades superiores.
- A la espera de un reglamento. La aplicación llena de la nueva ley requerirá la aprobación de un futuro reglamento.
- Amenaza de recurso al TC. PP y Cs creen que aspectos de la ley sobre el cultivo y el transporte chocan con el Código Penal. JxSí defendió el “rigor jurídico” de la norma y la CUP criticó que los “extraterrestres” del PP “recuerden que la ley va de cabeza al Tribunal Constitucional”.
