URBANISMO LEGISLACIÓN
La ley de Territorio desclasificará solares que estén parados y sin desarrollar tras seis años
La Generalitat pretende acabar con el bloqueo crónico de terrenos sin urbanizar|| El anteproyecto prevé sustituir los actuales instrumentos de planificación y justificar los nuevos desarrollos urbanos
La nueva ley de Territorio que tramita la Generalitat prevé desclasificar los solares considerados como suelo urbanizable si al cabo de seis años de dotarse de esta condición siguen parados y no se han desarrollado. Estos terrenos volverán a su antiguo estado de ‘no urbanizables’ y si los ayuntamientos afectados se siguen mostrando interesados en su desarrollo deberán iniciar de nuevo el trámite. En este caso, el consistorio programará otra vez la clasificación pero deberá justificarla en base a un interés demográfico y social. El anteproyecto de la ley de Territorio, actualmente en periodo de información pública, elimina sin embargo los conceptos de “urbanizable” y “no urbanizable” y los sustituye, respectivamente, por “suelo de extensión” y “espacio abierto”, según avanzaron fuentes de la conselleria de Territorio.El director general de Urbanismo, Agustí Serra, explicó en declaraciones a SEGRE que “para declarar un sector urbanizable el ayuntamiento deberá cursar una memoria social y justificarlo. Aún así, si se aprueba, solo durará seis años, prorrogables a otros 6”, apuntó. Actualmente los planes parciales no tienen límite temporal y la única forma de devolver un terreno al estado de ‘no urbanizable’ es modificando el planeamiento del municipio. Serra explicó que la nueva ley pretende sustituir cuatro instrumentos de ordenación como son las leyes de urbanismo y paisaje y la de urbanizaciones con déficits, aprobada en 2009. Para ello, la dirección general de Urbanismo está llevando a cabo jornadas informativas en el territorio y ha ampliado el plazo de información pública del texto. No es para menos. Según Serra, “se trata de un cambio de modelo. Queremos sustituir la extensión urbana a el reciclaje urbano” de manera que se tienda a reocupar superficie ya desarrollada y mal aprovechada. De ahí que las clasificaciones de suelo tengan una temporalidad, añade Agustí. Los planes parciales dejarán de ser un derecho “a perpetuidad”.
Del mismo modo, el nuevo texto pretende que los ayuntamientos tengan instrumentos “dinámicos” con los que trabajar, que puedan evitar el “bloqueo” de solares y que “el suelo que se clasifique lo haga de forma justificada”, señala el director. “Queremos facilitar el crecimiento que sea realmente necesario”. La administración local deberá cada seis años revisar la planificación para reconocer de nuevo cuáles son las necesidades reales”