Fiestas del Segar i el Batre con relevo generacional

Un millar de personas acudieron este domingo por la mañana a La Fuliola para retroceder en el tiempo y rememorar las tradicionales tareas del campo. En su 38 edición, la fiesta del Segar contó con la participación de unos 25 segadores, entre los que había varias mujeres y niños.

Los más pequeños eran Guillem, que con 6 años se estrenó como segador, y Roger, que tiene 7 años y ya hace tres que participa en la fiesta. Por su parte, el segador más veterano es Anselm Pérez, de 74 años.

Una de las principales novedades de esta edición ha sido la recuperación del concurso de pintura rápida tras más de una década sin celebrarse y que reunió a una veintena de artistas. La fiesta estrenó su escultura Marinada Eterna, obra de la artista local Alba Pérez.

Uno de los momentos más esperados y fotografiados por los visitantes fue cuando los segadores ofrecieron una exhibición de las diferentes formas de segar trigo, primero de manera totalmente manual con la guadaña y después ya llegó la mecanización de las tareas del campo con la gabelladora y la atadora.

La fiesta seguirá el próximo domingo 16 de julio con las tradicionales tareas del batre, con muestras de animales y baile final en la era.