GESTIÓN CINEGÉTICA
Impulsan empresas de caza y agentes rurales especializados para frenar conejos y jabalíes
La Generalitat propone reforzar así la actividad de los cazadores aficionados en la futura ley catalana || Tras constatar que su media de edad supera ya los 60 años y los daños por fauna salvaje persisten
Empresas de cazadores dedicadas a combatir plagas de conejos y jabalíes, y agentes rurales especializados en el control de fauna salvaje. Estas son dos de las propuestas de la Generalitat para combatir en los próximos años las plagas de estas especies que ocasionan daños a la agricultura y accidentes de tráfico.
El departamento de Agricultura busca reforzar así unas tareas que la ley ha atribido ahora casi en exclusiva a las sociedades de caza que gestionan los cotos en cada municipio, al constatar que sus esfuerzos no bastan para controlar la proliferación de estos animales.
El Consell Executiu aprobó este martes la memoria inicial para la futura ley de caza catalana, que constata que la media de edad de los cazadores en Catalunya supera ya los 60 años. Asimismo, señala que las restricciones a la caza han aumentado por la diversidad de usos de espacios forestales y por las zonas de seguridad en el entorno de núcleos habitados. Así lo explicó la directora general de Ecosistemas Forestales, Montserrat Barniol, quien señaló que “debemos estudiar qué recorrido tienen” otras alternativas para el control de fauna.
La estrategia del Govern plantea tanto control de fauna mediante la caza como prevención de daños
Por su parte, el plan de prevención de daños de fauna salvaje 2017-2018 de la Generalitat destaca la necesidad de “explorar y, si es necesario, legislar” nuevas figuras para el control de fauna salvaje, como el “controlador profesional de daños” y las “empresas de control de especies cinegéticas”.
Señala que “se están desarrollando ya en Catalunya” y les atribuye un papel “muy importante” tanto en la prevención de daños (mediante cercados y medidas para ahuyentar a los animales) como para “organizar capturas de forma rigurosa y eficaz”, tanto en zonas de caza como en espacios sensibles a plagas como campos de golf y aeropuertos.
A estas propuestas se suma la del “cazador habilitado” por cada sociedad de caza para llevar a cabo capturas nocturnas y en áreas de seguridad como las próximas a núcleos urbanos. El texto también recoge la posibilidad de actuaciones mixtas entre cazadores, agricultores y agentes rurales, algo que estos colectivos plantean desde hace años en Lleida.
El control de especies cinegéticas y exóticas forma ya parte de las tareas de los agentes rurales, si bien no tienen personal especializado en llevarlas a cabo. Fuentes del cuerpo apuntaron que la Generalitat podría establecer esta nueva especialización este mismo año a través de un decreto.
las claves
- Récord de capturas en Lleida. Las cacerías de conejos y jabalíes han alcanzado cifras récord en Lleida. Los cazadores abatieron 11.304 jabalíes en la temporada 2015-2016, un número inédito hasta ahora y que casi dobla los 6.034 del año anterior, según datos de la Generalitat. En cuanto a los conejos, hubo 95.884 ejemplares muertos, una cantidad solo superada por los 97.900 de la temporada 2009-2010. Pese a ello, persisten daños a cultivos y colisiones con jabalíes y otras especies de fauna en las carreteras.
- Legislación de 1970. Sin una ley de caza propia, Catalunya se rige por la legislación española de 1970. Barniol destacó que esta normativa “corresponde a un contexto muy diferente del actual” y que no se ajusta al escenario actual de proliferación incontrolada de especies cinegéticas.
- Ley catalana y otras medidas. La elaboración y la aprobación de la ley catalana de caza puede llevar más de tres años. Entre tanto, la Generalitat plantea medidas complementarias para el control de fauna como impulsar la comercialización de carne de caza en obradores locales. Asimismo, prueba un primer cercado contra jabalíes en la carretera C-12 en Corbins.