Pruebas en el Solsonès para combatir la procesionaria con aves y murciélagos

El Solsonès acogerá este mes las primeras pruebas que la Generalitat llevará a cabo para combatir el avance de la procesionaria del pino en los bosques catalanes mediante depredadores naturales como aves y murciélagos (ver SEGRE del pasado 4 de junio). Así lo corroboraron fuentes del departamento de Agricultura, que indicaron que se instalarán cajas-nido con esta finalidad en fincas forestales cercanas a Solsona a partir de la próxima semana. Se trata de un ensayo pionero para verificar la eficacia de este procedimiento, que se hará de forma paralela a las fumigaciones que ya se llevan a cabo cada año allí donde se concentran las mayores poblaciones de este insecto.

El Solsonès es una de las comarcas donde la Generalitat hace campañas de fumigación anuales contra la procesionaria del pino. Las hace también en el Pallars Jussà, el Alt Urgell y la Noguera, así como en otras ocho comarcas del resto del territorio catalán. El avance de este insecto ha obligado a fumigar superficies cada vez mayores. En 2015 fueron un total de 7.000 hectáreas en el conjunto de Catalunya; mientras que el año pasado fueron 20.000. Agricultura valora que, por ahora, la procesionaria ha ocasionado pocos daños a los bosques, aunque sí perjudica a actividades turísticas como el excursionismo y la recogida de setas al tratarse de un insecto venenoso.

Estas primeras pruebas en fincas de experimentación se enmarcan en la partida de casi un millón de euros que destinará este año la Generalitat a combatir la procesionaria en los bosques catalanes. La mayor parte de esta cantidad, un total de 931.000 euros, es una partida que incluye la compra del producto biológico contra este insecto, denominado Bacillus Thuringiensis y la contratación de aviones y helicópteros para aplicarlo.