Un choque en la N-260 en Montferrer se cobra la vida de un motorista, el décimo este año

Un nuevo accidente mortal elevó ayer a diez los motoristas fallecidos este año en las comarcas leridanas, una cifra que se ha disparado de forma alarmante y que ya suponen dos más que los registrados durante todo 2016. Este último siniestro ocurrió en Montferrer i Castellbò cuando faltaban pocos minutos para las cinco de la tarde. Fue a la altura del kilómetro 245 de la carretera N-260. Por causas que se desconocen, una motocicleta y un turismo colisionaron frontalmente y el conductor de la primera falleció en el acto. Se trata de un joven de 34 años vecino de la provincia de Barcelona. Al parecer, podría estar participando en la Trail Trophy Pyrenees 2017, una competición de aventura por equipos de tres pilotos que ayer tenía su llegada en Cellers. El accidente movilizó a tres patrullas de los Mossos d’Esquadra, dos dotaciones de los bomberos y otras tantas unidades del SEM y obligó a cortar la carretera en ambos sentidos durante una hora y media.

Además, cinco personas resultaron heridas en tres accidentes más en Ponent. En Tremp, en la C-1412b, colisionaron cuatro vehículos a un kilómetro de Vilamitjana. Tres personas quedaron heridas, dos menos graves, y fueron evacuadas al hospital del Pallars. El siniestro obligó a cortar la vía durante más de dos horas. Por otro lado, a primera hora de la mañana, una motorista también fue trasladada menos grave al hospital de Tremp tras sufrir una colisión con un vehículo en Llavorsí. Finalmente, en la A-2 en Fondarella hubo un herido leve en una salida de vía de un coche.