TRIBUNALES BLANQUEO
Multa de medio millón por sacar de Andorra 738.000 euros sin declarar
Una pareja de jubilados que fue interceptada cuando iba en autobús en Bellver de Cerdanya en 2013 || La Guardia Civil ha decomisado este año más de 300.000 €
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado a una pareja de jubilados de Barcelona a pagar más de medio millón de multa por intentar sacar 738.000 euros sin declarar procedentes de Andorra y que fueron interceptados en Bellver de Cerdanya en 2013 cuando salían del Principado en un autobús que cubre el trayecto entre La Seu d’Urgell y la ciudad condal. De esta forma ratifica la sanción impuesta por la Secretaría del Tesoro y Política Financiera del ministerio de Economía por una infracción grave de la normativa de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. Se trata de una de las intervenciones más importantes en Lleida.
Según la sentencia, la Guardia Civil intervino este montante de dinero cuando el matrimonio viajaba en un autocar regular procedente de Andorra. Las divisas se encontraron en el interior de una maleta y ocultas dentro de una bolsa de plástico con ropa sucia y con otra bolsa forrada con papel de alumnio. Según el acta de los agentes, cuando estos hallaron el dinero, el hombre le dijo a su mujer: “Ya lo han encontrado”. Intentaron explicar el origen del dinero diciendo que querían comprar un piso en La Seu. La sentencia señala que los denunciados tenían tres cuentas bancarias en Andorra, de las que extrajeron la cantidad intervenida en la aduana, y que habían estado a nombre de una sociedad panameña que el matrimonio utilizaba para gestionar su patrimonio. De hecho el tribunal duda del origen lícito del dinero, lo que podría impedir que recuperen el resto intervenido, una vez restado el importe de la multa.
En lo que va de año, la Guardia Civil ha intervenido en la aduana más de 330.000 euros en tres actuaciones. La última fue el pasado marzo. Un vecino de Zaragoza fue interceptado en un autobús a La Seu cuando pretendía entrar desde Andorra más de 40.000 euros sin declarar ocultos en sus calcetines.