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PROYECTOS

Un laboratorio culinario en Bell-lloc

El grupo Teresa Carles invierte casi ocho millones de euros en un nuevo obrador y un centro de investigación en el polígono Vinyes del Mig || Los primeros movimientos de tierra empezaron a mediados de mes y esperan poder abrir las instalaciones en la primavera del año que viene

Los movimientos de tierra para la construcción del obrador del grupo Teresa Carles en el polígono Vinyes del Mig de Bell-lloc d’Urgell.

Los movimientos de tierra para la construcción del obrador del grupo Teresa Carles en el polígono Vinyes del Mig de Bell-lloc d’Urgell.GRUP TERESA CARLES HEALTHY FOODS

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El polígono industrial Vinyes del Mig de Bell-lloc d’Urgell se prepara para acoger el laboratorio gastronómico del grupo Teresa Carles Healthy Foods, que desde mediados de este mes está llevando a cabo movimientos de tierra para la construcción de un obrador desde donde esperan centralizar su proceso de expansión y crecimiento.

Además, se convertirá en el centro de investigación saludable y de desarrollo, un lugar donde “dejar volar la imaginación y ser creativos”, tal como explicó el director ejecutivo de la empresa, Jordi Barri, quien aseguró que invertirán entre seis y ocho millones de euros en la construcción del nuevo obrador, que esperan que pueda abrir sus puertas durante la primavera del año que viene y llegar a tener hasta 50 trabajadores en 2020.

Para poder ser innovadores y convertirse en referente gastronómico, se plantean instalar pequeños invernaderos para hacer sus propios experimentos. La decisiónLa decisión de construir el obrador en Bell-lloc no ha sido aleatoria. Esta empresa tiene su origen hace casi cuarenta años en un restaurante en la calle Joan Baiget de Lleida y querían estar cerca de “la tierra donde nacimos” y además, este polígono es un lugar estratégico al lado de la autovía A-2, desde donde se puede llegar rápidamente a Barcelona.

En Vinyes del Mig, donde han comprado dos parcelas que suman 20.000 metros cuadrados (aunque por el momento solo construirán en una de ellas), centralizarán la producción de su línea de zumos, ‘snacks’ y bebidas vegetales y helados y analizarán cómo hacer crecer las ‘marcas’ del grupo: Teresa Carles, Flax & Kale, Flax & Kale à porter y Teresa’s. Barri explicó que a finales de 2017 contarán ya con 6 restaurantes.

Actualmente tienen un obrador en Bellcaire, aunque estas nuevas instalaciones serán diez veces más grandes. En este punto, el director ejecutivo dijo que no sabían cuál será el futuro del grupo en Bellcaire, pero aseguró que mantendrán el proceso artesanal de elaboración de sus productos. Por este motivo, se refieren al proyecto como el ‘obrador’ y no como la ‘planta’.

las claves

  • 20.000 metros cuadrados. El grupo Teresa Carles compró dos parcelas, que en total suman 20.000 metros cuadrados, aunque de momento solo construirán en una de ellas y la otra la reservan para el crecimiento futuro.
  • Casi ocho millones. La inversión total para el nuevo obrador en Vinyes del Mig es de entre seis y ocho millones de euros.
  • Bellcaire. Actualmente ya cuentan con otro obrador en Bellcaire, aunque aún están estudiando qué pasará con estas instalaciones una vez estén en marcha las del polígono Vinyes del Mig.
  • Seis restaurantes. El grupo prevé cerrar el año 2017 con seis restaurantes. Cinco de ellos se encuentran en Barcelona.
  • Incasòl. El Incasòl les ha comunicado que ya hay otras empresas interesadas en instalarse en el polígono.

“Vinyes del Mig puede convertirse en un polígono importante” El director ejecutivo del grupo Teresa Carles explicó que “han marcado tendencia” porque apostaron por un polígono que estaba parado y que desde que comunicaron que iban a instalarse en Bell-lloc, desde el Incasòl les han informado que ya hay otras empresas catalanas interesadas en instalarse en esta zona. Barri aseguró que Vinyes del Mig puede llegar a convertirse en un centro productivo importante y representativo y que esto podría ayudar a crear sinergias, aunque por el momento en este polígono solo hay una empresa instalada, Regs del Segrià. Las obras para levantar el obrador podrían empezar entre septiembre y octubre, momento en el que esperan poder recibir la licencia de edificación por parte del ayuntamiento. Barri apuntó que los movimientos de tierra para la construcción del obrador ya están muy avanzados, y que trabajarán sin descanso para conseguir que pueda abrir a principios de 2018.

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