TRIBUNALES
Obligan a un club de Soses a dar de alta en la Seguridad Social a 9 prostitutas
El TSJC ve relación laboral porque las mujeres se quedan parte de las consumiciones
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya obliga a un local de alterne de Soses, el Club Venus, a dar de alta en la Seguridad Social a nueve prostitutas que trabajan en el local. El tribunal se basa en que, pese a que no hay un contrato, las mujeres tienen un horario fijo y reciben de la empresa parte de las consumiciones de los clientes.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado a un club de alterne del término municipal de Soses a dar de alta en la Seguridad Social a nueve prostitutas que trabajan en el local, situado en la carretera N-II.
El tribunal lo justifica alegando que, pese a que no hay un contrato de trabajo (como es habitual en esta actividad pese a las reclamaciones de las trabajadoras), la relación laboral existe porque la empresa les paga una parte de las consumiciones de los clientes.
Es habitual que las trabajadoras de locales de citas no tengan contrato laboral con la empresa
La sentencia del TSJC confirma otra dictada por el Juzgado Social 1 de Lleida tras un control que llevaron a cabo inspectores de la Seguridad Social en el club Venus en abril de 2012. Según el fallo, en esa visita los inspectores comprobaron que había nueve mujeres en el local y que les manifestaron que cobraban por las copas que consumían los clientes.
Si la consumición valía 32 euros, 20 euros eran para ellas y 12 para la empresa, por ejemplo. Asimismo, señalaron que prestaban servicios de prostitución de forma voluntaria y que no había ningún contrato de trabajo formal, aunque sí tenían un horario y que estaban obligadas a cumplirlo.
La sentencia afirma que las trabajadores entraban a las cinco de la tarde y salían a las tres y media de la madrugada durante los días laborables, jornada que se alargaba hasta las cinco de la mañana durante el fin de semana. Además, decían tener un día de descanso.
Durante la entrevista con los inspectores, también señalaron que las que vivían en el club pagaban 55 euros a la empresa en concepto de alojamiento, comida, lavado y planchado. Para el TSJC, la relación laboral existe en tanto que la recepción de los honorarios “no vienen pagados directamente por los clientes”, sino que, añade, “son percibidas de parte de la empresa”, que organiza el trabajo y de la que dependen las trabajadoras.
Legislación
- Una actividad “alegal” si es voluntaria y no implica a menores. La prostitución no se persigue en España si se ejerce de forma voluntaria y no implica a menores de edad. En este caso, no es un delito pero sí puede ser sancionada por la vía administrativa. En cambio, el Código Penal sí castiga el proxenetismo (si hay obligación para ejercer esta actividad) y eleva a delito conductas relacionadas con la libertad sexual. También sería ilegal en el caso de que se practique de forma voluntaria pero si haga en locales o pisos que no tienen licencia. El año pasado, los Mossos d’Esquadra registraron cuatro denuncias por inducción a la prostitución en las comarcas de Ponent, la misma cifra que en los cinco primeros meses de 2017. Hubo cuatro detenidos en 2016.
Presencia de la prostitución en la carretera La presencia de prostitutas en las carreteras en vías de acceso a la ciudad de Lleida, casi erradicada en los últimos años, vuelve a ser relativamente habitual en la carretera hacia Tarragona, cerca del cruce con la variente sur, como ya publicó SEGRE el pasado 22 de julio. Vecinos de Magraners corroboraron este hecho, y agentes de la Urbana ya han acudido a la zona para advertir de ejercer la prostitución en la vía pública está prohibida. El repunte de esta actividad, tras una caída durante los años de la crisis, ha causado una ofensiva por parte de la Urbana para volver a erradicar esta práctica de la vía pública. Esta misma semana, la Policía Local puso una multa a una mujer por ejercer la prostitución en la LL-11. No obstante, esta presencia ya no es tan importante como antes debido a las sanciones y las ordenanzas municipales, que han tenido un importante efecto disuasorio. Lleida ciudad aprobó esta ordenanza en 2009 y le siguieron municipios como Els Alamús, Alcoletge, Almacelles y Alcarràs. Asimismo, existe una directiva que permite a los Mossos d’Esquadra multas a las prostitutas po ofrecer sus servicios sexuales en las carreteras y a los clientes por contratarlas. Sin embargo, la imposición de multas en las comarcas leridanas ha sido escasa y en la mayoría de casos no lleguen nunca a pagarse. Un informe publicado en 2015, señalaba que en menos de diez años habían descendido de 40 a 10 el número de prostíbulos con licencia en las comarcas del llano de Lleida. Se calcula que unas 300 mujeres trabajan en estos locales, a las que había que sumar otro medio millar por “libre”. Otro punto de discordia son los pisos sin licencia. En Lleida, los vecinos del Barri Antic hace años que denuncian una proliferación de estos pisos.