ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL EBRO
Raimundo Lafuente: «La mitad del presupuesto de Rialb ha ido a obras de compensación»
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro analiza en esta entrevista la situación de los principales proyectos de Lleida y el estado de las masas de agua según los criterios de la Unión Europea
Una parte de la cuenca del Ebro sufre sequía, ¿cómo va la campaña de riegos en Lleida?
En Lleida no hay muchos problemas y la previsión es que finalice bien. Otra cosa serán las próximas campañas, si se empieza con reservas bajas.
¿Los pantanos del Segre y del Noguera Ribagorçana tienen suficiente agua para próximos años?
Sí, no hay problemas ni ha habido escasez de lluvias aquí.
¿Se está cumplimendo la directiva marco de la UE en cuanto el estado del agua en la cuenca?
En la parte baja del Segre hay algún problema con las algas y habrá que mejorar la situación. La contaminación es un problema de todos. Los macrofitos son una combinación de aguas más claras, porque se depura más, de modo que entra más luz, y un mayor volumen de nutrientes. Además, todos los abonos en el campo acaban en el río, hay nitratos y fosfatos, y todo ello sumado (luz y más alimento) produce una proliferación de algas y otras derivadas como la mosca negra. Hay que ir luchando además para que los vertidos urbanos y los agrícolas disminuyan la carga de contaminantes y de nutrientes.
En Lleida hay un problema de exceso de nitratos por purines. ¿Qué puede hacer la Confederación?
Siempre se vigila. Si hay un vertido continuo, se controla. Estamos en colaboración con la Agència Catalana de l’Aigua. Si hay un vertido puntual, eso es más complicado. Si se contamina el freático por una granja, también es más complejo.
En Lleida ciudad se ha hablado en las últimas semanas sobre los problemas de las algas en el río y la Paeria pide que su limpieza la asuma la CHE. ¿Qué prevén hacer?
La limpieza en un casco urbano es competencia del ayuntamiento. Nos ha pasado en otras ciudades como Logroño o Zaragoza, que avisan de que el río está sucio. Nuestra competencia es autorizar actuaciones en el río y el ayuntamiento es el que debe solicitar permiso para llevar a cabo la limpieza y hacerla. En Zaragoza incluso fueron unos vecinos quienes pidieron limpiar el cauce de macrofitos. En el bajo Ebro son las eléctricas. Hay actuaciones que son sencillas y solo requieren una declaración responsable por parte del promotor, y este sería el caso del Segre en Lleida.
En Lleida quedan pendientes obras de compensación por la presa de Rialb, ¿cómo están?
Desde que se estrenó el pantano hasta ahora hemos pasado una crisis. Al final ha habido un problema de presupuestos. Ahora estamos acometiendo riegos de compensación y el resto de proyectos deberán revisarse. Por ejemplo, el dique de cola. Sin embargo, el nivel de cumplimiento es muy alto y un 40 o un 50% del presupuesto del pantano ha sido para obras de compensación.
El Segarra-Garrigues aún no tiene concesión. ¿Todavía se tramita?
Tiene una reserva de agua y se está tramitando la concesión.
¿Qué pasa si el área regable se reduce por la protección de las aves?
La tramitación de una concesión es muy larga y puede haber modificaciones. Al final, si parte de la zona no se va a regar, se trata de una dotación determinada por hectárea, por lo que, si hay menos hectáreas, la concesión será menor.
En la reserva de Rialb figura el Canalet de Tàrrega, que no quiere entrar en el Segarra-Garrigues y se pidió a la CHE un pronunciamiento.
Nos coge un poco al margen. Primero (el Canalet) debería llegar a un acuerdo con el Urgell o el Segarra-Garrigues.
¿La CHE no se pronuncia porque ellos están negociando?
Ellos deberían decir si van a coger el agua de un sitio u otro. Y nosotros atenderemos sea cual sea la petición. Ahora tiene autorización de aguas de invierno del Urgell. El conflicto es interno y deben trasladarnos una decisión. No les diremos de dónde tienen que regar.
¿Cobrarán finalmente por el uso del Sistema Automático de Información Hidrológica?
La idea es cobrarlo. Si puede ser el año que viene. Es complejo porque no podemos cargar el 100% a los regantes.