El camping empuja el turismo y prevé cerrar 2017 con más de 410.000 clientes

La especialización y las inversiones de los campings de Lleida en los últimos años hacen que cada vez más los turistas opten por alojarse en bungalows y estancias más lujosas con las comodidades propias de un hotel sin renunciar al entorno natural. El sector ha registrado un incremento de la ocupación del 11,8% respecto a 2016.

Los campings de Lleida han sido durante los primeros seis meses del año los alojamientos preferidos por los turistas registrando un incremento del 11,8% de ocupación respecto al año pasado, por encima de los hoteles con un 8,6% y de los apartamentos con un 6,5%.

Las reservas de los meses de verano hacen prever que este 2017 se cerrará superando los 410.000 turistas y casi un millón de pernoctaciones entre todos los campings de la Val d’Aran y del Pirineo catalán, que incluye también las comarca de la Cerdanya, Berguedà, Ripollès y Garrotxa.

La ocupación este mes de agosto en los bungalows es del 100% en los campings del Pirineo y del llano

En 2016 los campings catalanes acogieron a 405.000 turistas. La presidenta de la Asociación de Campings de Lleida, Marta Cortina, atribuye este repunte a la gran inversión que se ha hecho en las instalaciones, que han permitido mejorar la calidad de los servicios y disponer de más oferta, y a la promoción.

Los bungalows, con casi 500 plazas en toda Lleida, en los 61 campings del llano y del Pirineo (la Asociación leridana agrupa a 48 de estos establecimientos), ofrecen las comodidades que quieren aquellos turistas que buscan el confort sin perder la esencia del entorno natural. “De ser una actividad reservada para el verano, ha pasado a ser una opción para todo el año”, destacó Cortina, que aseguró que la ocupación en julio ha oscilado entre el 75 y el 80% y en agosto está al 100%. “La primera quincena de septiembre también está reservada”.

Precisamente, los bungalows permiten no depender de la climatología y diversificar la oferta durante todo el año. “Son alojamientos de moda con todas las comodidades que ofrecen libertad, intimidad y a la vez poder disfrutar de los servicios del camping y del entorno”. Hasta ahora, el sector estaba limitado a la climatología, especialmente en el Pirineo, “pero ahora funcionamos en invierno con muy buena ocupación”, dijo.

Muchas instalaciones combinan el confort con la oferta deportiva y turística del territorio, como puede ser el Parc Nacional d’Aigüestortes, las actividades de aventura (esquí o rafting) o el turismo de experiencias, (avistamiento de aves, astronómico u otros). Respecto al segmento de turistas, Cortina destaca que el turismo extranjero también va al alza, (Holanda y Alemania), “tienen cultura de camping”, aunque siguen primando las familias, parejas y grupos de amigos.

Asimismo, los turistas están dispuestos a pagar precios más altos: un bungalow de lujo (con capacidades entre 4 y 6 personas) cuesta entre 70 y 210 por noche en temporada alta, tarifas cuya media está por encima de la de los bungalows tradicionales y a mucha distancia de las parcelas de acampada, a partir de 12 euros.

Legislacion

El turismo rural se estanca La ocupación en las casas rurales ha crecido, pero menos, en el primer semestre de este año con un incremento del 3,4% en cuanto al número de visitantes. No obstante, la previsión de ocupación de julio mientras se espera la confirmación de los datos es que se supere el 50%. Durante este mes de agosto se espera llegar al 80% igualando años anteriores. Cabe destacar que en agosto del año pasado la ocupación de turismo rural no llegó al 70% en la demarcación y este año se podría llegar a las mismas cifras o incluso alcanzar el 85%, según las previsiones.