Inician la recuperación de las 178 hectáreas de bosque que ardieron en Calvinyà hace 5 años

La recuperación de los bosques de Calvinyà (Valls de Valira) se pone en marcha cinco años después del incendio forestal que calcinó 178 hectáreas de masa forestal y obligó a desalojar a decenas de vecinos del pueblo en marzo de 2012. Forestal Catalana, empresa pública de la Generalitat, ha sacado a concurso trabajos de restauración por valor de 217.270 euros que deberán ejecutarse en un plazo de nueve meses. Esta primera actuación llega de algunas intervenciones de urgencia en la zona por parte del departamento de Agricultura.

El proyecto incluye actuaciones para recuperar el entorno paisajístico de la zona, recobrar la diversidad de la vegetación, restaurar el hábitat de la fauna salvaje, mejorar la calidad de las aguas y restablecer las actividades lúdicas que se desarrollaban en la zona, entre ellas la caza. Asimismo, contempla reducir la degradación de los márgenes de los ríos y torrentes, así como el riesgo de nuevos incendios en el futuro construyendo nuevos puntos de captación de agua. Por último, incluye también mejoras en la infraestructura vial para favorecer la movilidad.

Además de arrasar el bosque, el fuego obligó a desalojar a decenas de vecinos del pueblo en 2012

Esta actuación abarcará una superficie de 70 hectáreas en el sureste del municipio de Valls de Valira, lo que supone el 39% de la que quemó el incendio. Está previsto llevar a cabo siembras para recuperar los antiguos pastos en la zona del bosque de la Pinya y la parte alta de Escatoplans durante la próxima primavera. En otoño de 2018, iniciarán la repoblación con pinos autóctonos en parte de la zona calcinada.

Técnicos de Agricultura explicaron que, antes del incendio, esta zona era rica en especies animales como la salamandra, el tritón del Pirineo, la serpiente verde o la de agua. También la habitaban topos, liebres, conejos, rebecos y ardillas. Ahora esperan que, con las actuaciones previstas para restaurar el entorno, estas especies vuelvan a ser representativa en lo que ahora es tierra quemada.

Además del proyecto de restauración que licita ahora el Govern, el mismo año del incendio el departamento llevó a cabo una actuación de urgencia en un área de 129 hectáreas para cortar los árboles quemados de las zonas en las que había madera con valor comercial. Unos meses más tarde actuó también realizando medidas urgentes de restauración hidrológica, construyendo diques de consolidación y de retención en cuatro puntos del torrente principal.

La Generalitat calificó en su momento esta situación de “histórica” y de “crítica” debido al temporal de viento que coincidió con los incendios. Fuertes rachas azotaron los municipios afectados por el fuego, lo que dificultó las tareas de extinción. Los cuatro incendios requirieron la intervención de más de 400 bomberos, más de un centenar de vehículos de tierra, cuatro hidroaviones y ocho helicópteros.

Uno de los cuatro grandes fuegos que arrasaron el Pirineo de LleidaEl incendio que arrasó 178 hectáreas en Calvintà en marzo de 2012 fue uno de los cuatro grandes fuegos que arrasaron de forma simultánea más de 900 hectáreas de bosques en el Pirineo leridano hace cinco años. Así, las llamas calcinaron también en el Alt Urgell una superficie de 65 hectáreas en Montanisell. En el Pallars Sobirà, ardieron 468 hectáreas en el término municipal de Baix Pallars; mientras que en la Alta Ribagorça se quemaron 213 hectáreas en Viu de Llevata.