MEDIO AMBIENTE
Media veda con cientos de cazadores y los rurales aún sin refuerzos ni material
Los agentes dividen su atención entre prevención de incendios, zonas de pesca y caza
La media veda comenzó este martes en Lleida con cientos de cazadores que se suman a los que hacen batidas de jabalíes y conejos allí donde ocasionan daños a la agricultura. La actividad cinegética aumenta mientras los agentes rurales, encargados de controlarla, siguen a la espera de refuerzos y de material para desempeñar esta tarea con seguridad.
Cientos de cazadores inauguraron este martes por la mañana la media veda en una jornada sin incidencias en el llano de Lleida. Es la más larga de Catalunya, con 14 días que incluyen los jueves, sábados, domingos y festivos hasta el 15 de septiembre, lo que atrae a aficionados a la caza de diferentes puntos de Catalunya (ver claves). Se suma además a las batidas extraordinarias para abatir conejos y jabalíes allí donde ocasionan daños a la actividad agrícola.
Mientras la actividad cinegética aumenta en las comarcas leridanas, los agentes rurales, principales resposables de controlarla, siguen a la espera de que la Generalitat refuerce la plantilla con la convocatoria de nuevas plazas y les dote de material adecuado para su autoprotección mientras desempeñan esta tarea. Son compromisos que adquirió tras el doble crimen de Aspa, en el que fallecieron dos agentes el pasado mes de enero.
Una quincena de agentes estaban desplegados este martes en las comarcas del llano, y dividían sus esfuerzos entre tareas de prevención de incendios forestales, el control de zonas de pesca y de espacios de recreo y la caza en colaboración con los Mossos d’Esquadra. Para esto último, los rurales disponen en el conjunto de Lleida de un total de 12 chalecos antibala y once carabinas, tal como reveló Agricultura en respuesta a preguntas parlamentarias hace un mes.
Lamentan que el Govern “pida voluntarios” entre los agentes para controles de caza por parejas
Este material supone menos de una tercera parte del asignado a todo el cuerpo para una provincia donde se hacen la mitad de los controles de caza de toda Catalunya. Desde entonces solo algunas cosas han cambiado.
Así, se han incoporado a la plantilla algunos interinos; los agentes han empezado a recibir cursos de autoprotección en la Escola de Policia de Catalunya, y se ha modificado el procedimiento para los controles de caza, si bien lo ha hecho de un modo que ha sido motivo de queja entre sindicatos. Desde principios de año, los agentes rurales llevan a cabo controles de caza en grupos de tres, todos con chaleco antibala y uno de ellos con una carabina.
Ahora la conselleria ha abierto la puerta a que agentes que hayan completado el curso de autoprotección en la Escola de Policia puedan hacerlos en parejas, siempre con chalecos y un arma, y solo si se prestan voluntarios para ello. El sindicato CCOO lamentó que el Govern “pida voluntarios” para inspecciones de caza al considerar que esto supone “rebajar la seguridad”.
Cabe recordar que el departamento de Agricultura anunció la convocatoria de 50 plazas para subinspectores “como muy tarde” para el mes de octubre, así como medio centenar de agentes y 29 interinos en 2018. En cuanto al material para llevar a cabo inspecciones de caza, está previsto que cada agente disponga de un chaleco antibala, defensas y otros elementos de seguridad.
La conselleria no se ha pronunciado aún de forma oficial sobre si los agentes rurales tendrán más armas de fuego ni de qué tipo. Actualmente emplean carabinas que la Generalitat adquirió hace tres décadas.
Las claves
- Caza en verano en Lleida. La media veda es el periodo hábil para la caza de codornices, tórtolas, palomas torcaces, palomas bravías, urracas, estorninos pintos, gaviotas reidoras, gaviotas patiamarillas y zorros. En Lleida abarca los festivos, jueves, sábados y domingos hasta el 15 de septiembre, un total de 14 días frente a 10 en Girona y 4 en el resto de Catalunya. Se suma a cacerías de conejos y jabalíes bajo permisos especiales allí donde ocasionan daños a la actividad agrícola.
- Sin incidentes. La jornada transcurrió sin incidentes, según corroboraron fuentes de los agentes rurales y de los Mossos d’Esquadra.
- Menos codornices. La Generalitat fija el límite de codornices en 20, si bien pocos llegan a alcanzarlo al haber menos ejemplares en las comarcas leridanas en los últimos años.