Alguaire llega al ecuador de la temporada de verano lleno y con refuerzos en la seguridad

El aeropuerto de Alguaire llegó ayer al ecuador de la temporada de verano con cientos de personas que acudieron a la terminal para tomar los vuelos de Air Nostrum a Palma de Mallorca, Menorca e Ibiza; y con refuerzos en la vigilancia a raíz de la alerta terrorista tras los atentados de Barcelona y Cambrils. Sin embargo, el ambiente era relajado incluso en las horas de máxima actividad al mediodía, y solo las banderas de Catalunya, España y la Unión Europea que ondeaban a media asta en el exterior recordaban la tragedia del día anterior. El número de agentes de los Mossos d’Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional era similar al de cualquier jornada de vuelos comerciales, pero estos aumentaron la frecuencia e intensidad de los controles e inspecciones de equipajes e instalaciones propios de la operativa del aeropuerto. Estas precauciones no afectaron a la rapidez del embarque de pasajeros en los vuelos, tal como señalaron algunos de los usuarios.

Junto a los miembros de los cuerpos policiales, también era visible la seguridad privada en manos de la empresa Eulen, contratada por Aeroports de Catalunya para prestar este servicio en Alguaire y cuya huelga de trabajadores en el aeropuerto de El Prat ha ocasionado largas colas de viajeros en las últimas semanas. Algunos viajeros comentaban la diferencia entre las largas esperas para volar desde Barcelona y la fluidez y la velocidad al hacerlo en el aeropuerto leridano. También valoraban disponer de aparcamiento gratuito, donde ayer se veían decenas de vehículos estacionados ante la terminal. A estas ventajas se ha sumado este verano la apertura del nuevo tramo de la autovía A-14, que ha conectado el tramo ya existente entre Rosselló y Almenar con la variante de Lleida, y que reduce a seis minutos el trayecto entre la capital del Segrià y Alguaire.

“La nueva autovía es una mejora, te evita pasar por un montón de rotondas”, corroboró Iván Caelles, un vecino de Lleida que volvía ayer a viajar dcesde el aeropuerto leridano tras hacerlo por primera vez hacía cuatro años, cuando solo era accesible desde la carretera nacional N-230.

Un momento álgido que solo se repite en inviernoLa imagen de cientos de personas en la terminal de Alguaire solo se da en la temporada de verano, cuando Air Nostrum suma los vuelos de Menorca a Ibiza a la línea regular entre Palma y Lleida; y en invierno, coincidiendo con la temporada de esquí, cuando el aeropuerto leridano recibe los aviones del turoperador británico Neilson procedentes del Reino Unido y los de la compañía israelí Arkia desde Tel Aviv. La Generalitat, propietaria de este aeropuerto y el de La Seu (sin vuelos comerciales) no ha anunciado en los últimos años la incorporación de nuevos operadores.