Coll de Nargó estudia cobrar entrada y limitar el acceso a las balsas del Codó

El ayuntamiento de Coll de Nargó aprobará una ordenanza para regular y limitar el acceso a las balsas del Codó, piscinas naturales de agua del río de Valldarques a las que el acceso es, por ahora, libre.

Su gran atractivo y su fácil acceso favorecen la presencia de un gran número de bañistas, entre ellos vecinos del pueblo y la comarca pero también turistas, que año tras año acaba degradando el entorno por la masificación. Esto ha hecho que el consistorio opte, finalmente, por actuar para protegerlas.

La afluencia en julio y agosto se ha visto incrementada después de que hace algunas semanas el propietario de los terrenos privados que daban acceso a las balsas de Turriella, próximas a las del Codó, cortara el paso.

Este era el único camino para llegar con seguridad ya que el resto de accesos posibles son muy complicados y peligrosos por la orografía del terreno y el ayuntamiento no dispone de ningún camino comunal paralelo.

Este verano todas las personas que acostumbraban a bañarse en estas balsas lo hacen en las del Codó, situadas unos metros río abajo. La zona dispone de un fácil acceso a través de un sendero que enlaza con la carretera L-511.

El consistorio trabaja estos días en las cuestiones legales de la ordenanza y más tarde en concreciones como por ejemplo el aforo o la posibilidad de cobrar una entrada para acceder al espacio.

El concejal Joan Miró, señaló ayer las dificultades para regular la zona al tratarse de un espacio natural. “Estamos planteando la posibilidad de cobrar una entrada que luego se destinaría al mantenimiento del espacio pero para ello necesitamos antes la competencia completa del espacio, que ahora está en manos del Govern”. La intención es tener listo el texto para que entre en vigor de cara a la temporada del próximo año.