ABASTECIMIENTOS
Combaten el mal sabor del agua por algas en 24 pueblos del llano
La Mancomunitat d’Aigües que suministra a Les Garrigues y Segrià inyecta carbón activo tras las quejas de usuarios || Reclaman la conexión del pantano de L’Albagés
Algas en la acequia Major de Pinyana a su paso por Ciutat Jardí en Lleida.
La proliferación de algas por el calor y la sequía está siendo este año un problema no solo de imagen y salubridad en los ríos, sino también en los canales de riego y conducciones de agua de boca. La Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues ha tenido que actuar contra el mal sabor que esta vegetación deja en el agua potable, a raíz de quejas entre algunos de los 24 pueblos de esta comarca y del Segrià a los que suministra.
El presidente de la Mancomunitat, Jaume Setó, explicó que lo combaten empleando carbón activo, un elemento para la potabilización del agua que retiene los compuestos procedentes de la descomposición de las algas, así como plaguicidas, detergentes, grasas, aceites y otras sustancias.
Sí han detectado problemas en los filtros de los pantanos para regar fincas particulares
Setó puntualizó que las principales quejas por el sabor desagradable del agua procedían de los municipios al inicio de las conducciones que parten del pantano de Utxesa. “En junio inyectamos carbono en los filtros y estamos alerta de nuevas reclamaciones para volver a repetir la operación”, indicó.
Cabe recordar que la Mancomunitat reclama disponer en el futuro de caudal procedente del pantano en construcción de L’Albagés para abastecer a esta localidad y a otros 18 pueblos de la comarca: L’Albi, Bellaguarda, Bovera, Cervià, El Cogul, L’Espluga Calba, La Floresta, Fulleda, La Granadella, Granyena, Juncosa, Els Omellons, La Pobla de Cèrvoles, El Soleràs, Tarrès, Els Torms, El Vilosell y Vinaixa. A ellos se suman Alcanó, Aspa, Llardecans, Sarroca de Lleida y Torrebesses, en el Segrià; mientras que se espera la incorporación en breve de Senan, en Tarragona.
Efectos
- Pinyana descarta limpiar los canales de riego. La proliferación de algas en un verano de altas temperaturas se hace patente en el canal de Pinyana a su paso por Lleida ciudad. No afectan de forma grave al paso del caudal para el riego ni tampoco a los suministros de agua potable de la Mancomunidad, que suministra agua potable a una veintena de municipios del Segrià y de la Noguera a través de una conducción cerrada y sin algas. Por eso, el presidente de la comunidad de regantes, Ramon Piqué, explicó que no actuarán para erradicarlas. Hacerlo, puntualizó, podría llegar a ser contraproducente. “No podemos introducir máquinas en el canal para retirar las algas como han hecho otras comunidades de regantes, porque provocaríamos turbidez en el agua y perjudicaríamos a algunos suministros de boca e industriales”, señaló Piqué. Se refería a algunos abastecimientos alternativos de boca, así como a granjas e industrias que reciben agua del canal. Apuntó que la vegetación “suele desaparecer con el tiempo y no provoca graves inconvenientes”. Donde sí lo hace, apuntó, es en el sistema de filtrado de balsas para regar fincas. Junto al calor intenso de este verano, la proliferación de algas en el canal de Pinyana se atribuye en parte a la buena calidad del caudal procedente del pantano de Santa Ana. “Baja muy clara, contiene mucho oxígeno y, por esta razón, proliferan en ella los macrófitos acuáticos”, dijo Piqué.
- El agua del pueblo de Montcortés no es apta para el consumo. El agua que sale de los grifos del pueblo de Montcortés no es apta para el consumo humano. Así lo han constatado análisis sobre la calidad del suministro del pasado mes de julio que este miércoles hizo públicos la CUP. La formación política, sin representación en el ayuntamiento, acusó al equipo de gobierno de CxP de no divulgar esta información después de que vecinos hayan sufrido “diarreas y dolores de barriga”. Por su parte, el alcalde, Josep Maria Semino, dijo que el consistorio emitió un bando el pasado miércoles en que insta a la población a no beber el agua del grifo y usarla únicamente para cocinar y lavarse. Los análisis del suministro, procedente del pantano de Montcortés, muestran la presencia de bacterias por encima de los límites considerados aptos para el consumo. Semino lo atribuyó a un mal funcionamiento puntual del sistema de cloración tras las obras para un nuevo depósito y señaló que están a la espera de nuevos análisis para verificar si el agua es ya potable.
