ENSEÑANZA CAMPAÑAS
Lles busca familias para evitar el cierre de la escuela
Aunque tiene suficientes matriculados, quieren garantizar su continuidad || Editan un vídeo para promocionar el pueblo
La escuela rural Portella Blanca de Lles de Cerdanya ha iniciado una campaña para captar familias y garantizar la continuidad del centro educativo. Lo está haciendo a través de un vídeo promocional con el que difunde los beneficios del modelo educativo rural, con atención personalizada y ligado continuamente al entorno rural. La reducción del número de alumnos en los últimos cursos escolares ha hecho que la comunidad educativa se movilice y ahora hace un llamamiento a “todas aquellas familias que les guste la tranquilidad y el medio rural, ya sean de grandes áreas metropolitanas o de ciudades o pueblos más pequeños”.
Según la directora, Marta Contreras, el número de alumnos de hace dos cursos era de 15 y el pasado curso disminuyó hasta 9, que son con los que se contará este año. En el municipio ha habido nacimientos, pero la previsión para el próximo curso todavía no está asegurada y por ello buscan ampliar el número de inscritos para no acercarse al límite que establece la conselleria de Enseñanza para cerrar una escuela, que es de 5. El ayuntamiento colabora también con la escuela y con la campaña. Contreras explicó que el consistorio dispone desde hace algún tiempo de algunos pisos en el antiguo cuartel de la Guardia Civil y que los ha puesto en alquiler, un hecho que “puede ayudar a aquellas familias que lleguen de fuera del municipio en busca de un lugar tranquilo donde vivir y ver crecer a sus hijos”, dijo.
El centro organiza el horario para tener tiempo en el que enseñar esquí de fondo en la estación
La escuela Portella Blanca lleva a cabo un proyecto con un horario algo diferente que el resto de centros de la ZER Baridà-Batllia, a la que pertenece. Lo hace durante el segundo trimestre, adelantando media hora la hora de entrada de la mañana durante toda la semana (entran a las 9 en lugar de las 9,30 horas) lo que le permite tener libre una tarde a la semana, que la destinan a clases de esquí de fondo, organizadas por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), en las pistas municipales de esquí. Dicha campaña de promoción se difunde por todas las redes sociales.