Quejas de vecinos de Bell-lloc por el abandono del parque de La Pineda

Vecinos de Bell-lloc d’Urgell han mostrado su malestar por el estado de semiabandono en el que se encuentra La Pineda, un emblemático parque municipal situado en las afueras de la población. Las instalaciones habían sido un destacado punto de actividades lúdicas y de ocio de los habitantes del municipio y habían llegado a albergar celebraciones populares e institucionales, como los actos del 11-S, pero se han degradado de forma evidente con el paso de los años y durante todo este tiempo no se han llevado a cabo actuaciones importantes de mantenimiento o rehabilitación.

Algunos de los árboles del parque están muertos, otros en muy mal estado, las barbacoas abandonadas, sus parrillas arrancadas, hay basura esparcida por toda la zona, como botellas, latas o plásticos y parte de las barandillas de madera que rodean la zona verde han desaparecido.

Además, se da la circunstancia de que hubo un robo, hace unos meses, de casi la mitad del vallado metálico que rodea los antiguos depósitos de agua potable municipales anexos al parque, dejando la instalación sin protección.

El alcalde de Bell-lloc d’Urgell, Carles Palau, señaló ayer que el parque se encuentra “en un estado lamentable” y avanzó que este próximo invierno está previsto proceder a la tala y la limpieza de los pinos muertos de la zona, con un coste aproximado de unos 5.000 euros para, posteriormente, replantar algunos árboles. Palau también precisó que de forma periódica cortan la hierba de la zona verde y subrayó que el ayuntamiento ya ha ordenado la reposición de la valla de los antiguos depósitos de agua, que actualmente se utiliza para el riego agrícola. Asimismo, avanzó que el consistorio del municipio estudia la posibilidad de vallar todo el recinto y cerrarlo con llave para protegerlo de los actos incívicos detectados en el parque, concentrados principalmente durante los fines de semana. El parque sólo se abriría bajo cita previa, si alguien lo requiere para utilizarlo.