Torres de Segre convierte la antigua escuela en una biblioteca y centro cívico

Las antiguas escuelas de Torres de Segre se reformarán para acoger la biblioteca municipal, el centro cívico, una sala de actos y reuniones, oficinas para las entidades de la localidad y un pequeño gimnasio. El alcalde, Josep Ramon Branzuela, explicó ayer que han sacado a concurso las obras para adecuar el interior del immueble situado en la esquina de las calles Vall y Sinogues, que actualmente es un espacio diáfano porque en una primera fase del proyecto se derribaron los muros interiores.

Actualmente, la biblioteca se encuentra en la primera planta de un edificio céntrico y el primer edil apuntó que la accesibilidad para las personas que van en silla de ruedas es complicada. El objetivo es que ahora esté ubicada en la planta baja de las antiguas escuelas, junto con la sala de reuniones, que tendrá una capacidad para 150 personas aproximadamente. Asimismo, se instalará un ascensor para garantizar el acceso a las personas con movilidad reducida a la primera planta, donde se encontrarán las siete oficinas y el gimnasio. Branzuela aseguró que la reubicación de estos servicios también tiene como objetivo el ahorro de energía, porque al concentrarlos en un solo equipamiento prevén reducir el gasto en electricidad. Esta actuación cuenta con un presupuesto base de licitación de 494.955 euros (IVA no incluido).