El obispo dice que técnicos y vecinos decidirán sobre la escultura de la iglesia de Benavent

El obispo de Lleida, Salvador Giménez Valls, visitó ayer Benavent de Segrià, donde ofició una misa y una reunión con la comunidad parroquial, en plena polémica por la instalación sin permiso una semana antes de una estatua de Sant Joan en la iglesia de la localidad, dedicada a este santo. A preguntas de un feligrés tras la misa, Giménez Valls se mostró conciliador y aseguró que la decisión sobre qué hacer con la estatua corresponde “al consejo parroquial y al mosén y al tratarse de una cuestión artística también los técnicos deben tener algo a decir”. “Cada uno tiene su responsabilidad y yo no puedo eludir la mía, pero tampoco puedo enfrentarme a usted, para mí es más importante estar unidos en la caridad de Cristo”, añadió. Luego, a preguntas de periodistas, el obispo se limitó a señalar que no sabe qué pasará con la escultura, pero que se hará “lo que digan los técnicos y la gente del pueblo, ya se verá más adelante”. En cualquier caso, por ahora no está prevista su retirada, pese a que fue colocada sin autorización ni del capellán ni de la diócesis, y el obispado cree que su estética no se adecúa a la del templo. Ocupa un espacio en la fachada que estaba vacío desde la Guerra Civil y fue encargada por miembros del consejo parroquial a Ramon Inglés, un jubilado aficionado a la escultura que la hizo de forma altruista.

Entre los feligreses y demás vecinos de Benavent, hay división de opiniones y voluntad de dar por cerrada una polémica que ven exagerada, aunque la mayoría creen que una vez instalada es mejor no retirarla. “Mi opinión es que deberíamos hacer caso a la iglesia. La parte de abajo está bien hecha, pero la cara no me gusta nada. Pero ahora ya está puesta”, planteó una de las asistentes a la misa. “La gente está muy dividida, también en el consejo parroquial. A mí no me gusta, no me parece seria. Tendrían que haberlo preguntado antes al obispado”, señaló otra feligresa.

Un feligrés aseguró tener constancia de que la iglesia es del siglo XIX y no del XVIII como cree el obispado

“Lo iremos hablando con el obispo, pero creemos que es una polémica cerrada. Benavent está muy tranquilo y acaba siendo una cuestión entre la gente y la parroquia en la que como ayuntamiento no tenemos nada que decir. Pienso que ya no se retirará”, afirmó el alcalde, Manel Català. El portavoz de ERC en Benavent, Ferran Accensi, defendió que el obispado debe respetar la opinión mayoritaria en el pueblo de mantener la talla y apostó por aprovecharla como oportunidad de promoción económica.