Inmuebles para locales, reconvertidos en pisos sin acreditar que la norma urbanística lo avala

Diversos inmuebles construidos como comercios o almacenes en las comarcas de Lleida han recibido en los últimos años la cédula de habilitabilidad para ser usados como vivienda sin haber acreditado que la normativa urbanística permite este cambio. En este sentido, una portavoz de la Agència Catalana de l’Habitatge confirmó a este diario la existencia de cédulas de habitabilidad para viviendas “sin acreditación urbanística”. No obstante, destacó que son casos muy aislados y señaló que solo alrededor de un 0,7% de las cédulas recoge esta salvedad. Aunque no facilitó datos absolutos, en los últimos ejercicios la Generalitat ha tramitado en Lleida entre 3.500 y 4.000 cédulas al año, con lo que este porcentaje supondría unas 25 anuales. La misma portavoz indicó que esta incidencia se notifica al ayuntamiento correspondiente, que es el que debe determinar si emprende actuaciones en relación con la supuesta irregularidad urbanística.

La cédula de habitabilidad es un documento necesario para la compraventa o alquiler de una vivienda o para su ocupación si es de nueva construcción o ha sufrido una rehabilitación integral. La normativa establece que “la no adecuación a los requerimientos urbanísticos no es causa de denegación de la cédula de habitabilidad”, aunque precisa que “en el caso que la administración otorgante [la Agència d’Habitatge] tenga conocimiento de esta circunstancia se hará constar la no adecuación en el documento de otorgamiento de la cédula” y ello “sin perjuicio de iniciar el procedimiento correspondiente que habilite la legislación urbanística al efecto de restaurar, si se tercia, la legalidad infringida”.

Es la zona donde más han proliferado estas cédulas de habitabilidad sin acreditación urbanística

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, Aran es una de las zonas con más cédulas “sin acreditación urbanística”. Ayuntamientos araneses apuntaron que, si bien tienen las competencias en primera instancia para actuar contra infracciones urbanísticas, la labor de inspección es difícil. Si el ocupante de la vivienda está o se finge ausente y no abre la puerta, los técnicos no pueden verificar que el inmueble clasificado como local tiene uso residencial. Fuentes municipales de Vielha apuntaron que no son infrecuentes los contratos de alquiler de despachos para habitarlos, y fuentes del consistorio de Naut Aran corroboraron que han recibido avisos ocasionales sobre posibles infracciones urbanísticas en viviendas.

Lleida tiene 2.000 viviendas de alquiler turístico, un tercio en Aran Las comarcas de Lleida tienen ya más de dos mil viviendas de alquiler turístico registradas, que suman más de 8.000 camas. La mayoría se encuentran en la Val d’Aran, que concentra unos 620, según cifras del Conselh Generau. En Vielha, más de doscientos de estos alojamientos suponen ya un factor que disminuye la oferta de vivienda de alquiler mensual y ha elevado los precios en más de un 30% en el último año. Esto preocupa al ayuntamiento en un municipio cuya población aumenta en los meses de invierno con la llegada de trabajadores para la temporada de esquí. La dificultad para encontrar un alquiler mensual y sus precios en ascenso ha propiciado el empleo de despachos y locales como viviendas, especialmente por parte de quienes acuden al valle a trabajar durante las temporadas de invierno y verano. La carestía del alojamiento dificulta también que empresas turísticas contraten personal.